Las horas previas al Clásico Nacional muestran el idilio que existe entre un equipo y su afición, por lo que la gente del América suele tener características distintas a las demás y lo demostraron con una serenata. Creidas, petulantes y odiosas, el americanista sabe que tiene al equipo con más campeonatos en México y lo deja saber cada que puede, pero cuando se encuentran frente a frente a sus ídolos, la cosa cambia.

TE RECOMENDAMOS: ¿Zendejas jugará la vuelta del Clásico Nacional? Tano Ortíz ya tendría cuadro definido

El romance entre el club de Coapa y su gente es perfecto. Será porque te amo se entonó a todo pulmón a las afueras del hotel de concentración de las Águilas. Y es que la pasión no tiene fronteras. La popular canción que protagoniza el AC Milán llegó al sur de la ciudad para enchinar la piel de los jugadores azulcremas.

La espera fue larga, pero cuando se ama, el tiempo pasa rapidísimo. Los aficionados se citaron a las 18:30, la lluvia puso un poco de impedimento, pero el corazón pintado bicolor, que los quiere ver campeón, no dejó de alentar.

Los policías, intententaron que el alarido no fuera mayor, pero no pudieron frentar la pasión amarilla. Los cánticos clásicos aparecieron. “Llora, llora el Rebaño” o “Vamos, vamos América” sonaron a todo pulmón, por momentos bajo la lluvia y otros con los más pequeños en los hombros de sus padres.

El tiempo pasó y en una pantalla, dentro del inmueble se veía el Monterrey-Tigres. Algún jugador se asomó desde el tercer piso, la gente lo vio y comenzó a alentar más y más fuerte.

JUGADORES DE AMÉRICA RESPONDIERON A LA SERENATA DE LOS AFICIONADOS ANTES DEL CLÁSICO NACIONAL

Las voces se desgastaron, algunos cedieron, otros impulsaron, mientras las banderas se movían a todo lo que dan.

La insistencia no se manchó, las mentadas llegaron desde la calle. La serenata de Chivas fue a unos metros y algunos seguidores rojiblancos pasaron cerca con groserías y aventándoles cervezas.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace

Los jugadores no tardaron mucho más. Néstor Araujo y Alejandro Zendejas fueron los primeros. También Miguel Layún y Álvaro Fidalgo. En un abrir y cerrar de ojos, los jugadores en la convocatoria ya estaban a las afueras del hotel. “El que no brinque es un Chiva maricó…” se entonaba mientras el periféricos se pintó de azulcrema.

La canción popular en Italia se entonó. Los jugadores pidieron más constancia en el canto y la gente respondió de la mejor forma. Fueron minutos perfectos para ambos, la motivación llegó desde el lado más romántico del americanismo. Las Águilas están lista para la batalla, la final está en juego, aunque también el orgullo de un país que se paralizará cuando los dos equipos más importantes de la Liga MX choquen en el Azteca.