Cuauhtémoc Blanco también levantó la voz. A pesar de que el ex jugador de las Águilas del América siempre estuvo envuelto en la polémica con los árbitros, el actual Gobernador de Morelos pidió un castigo para el silbante Fernando Hernández, después del rodillazo que le propinó a Lucas Romero, jugador de León, en la última jornada de la Liga MX.

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“Lo deben de castigar, se ve muy claro. Eso no debe de pasar porque al final de cuentas es una autoridad y no puede faltarle el respeto a un jugador”, aceptó desde el estado de Michoacán.

Igualmente, la figura dentro de las canchas en equipos como Necaxa, Veracruz, Santos, Irapuato y Real Valladolid de España, aceptó qué será válido escuchar la versión del propio árbitro. Si hizo lo que hizo, y que todo el mundo vio a través de la televisión, debió ser por algo.

“No sé también, quien sabe qué le habrá dicho el jugador. Hay que ver la versión de él, pero ojalá sea mutuo, por algo lo provocó y por eso reaccionó así, pero eso no debe pasar”, remató.

BLANCO TUVO VARIOS ENCUENTROS CON LOS ÁRBITROS

Cuauhtémoc Blanco fue conocido como un jugador que estuvo envuelto en la polémica en cada uno de los equipos donde jugó. Uno de sus capítulos más bochornosos y recordados fue cuando formó parte de Dorados de Sinaloa en 2016, en el entonces circuito de ascenso. En un partido ante Neza se burló del silbante Jorge Adán Tónix por su aspecto físico.

El futbolista en aquellos años recibió una sanción deportiva (1 juego) y una multa económica de 500 días de salario mínimo.

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