El “Toro” salió al ruedo de la Monumental Plaza de Toros México y lo hizo con otra exhibición más. La número 26 en un país que lo ha adoptado como su “tenista favorito”. Rafael Nadal sintió, quizás por última ocasión, el cariño del público mexicano en la primera edición del Tennis Fest, certamen que se estrenó con cerca de 30,000 personas.

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Nadal cumplió en la pista montada de color arcilla al vencer con autoridad por 7-6 y 6-4 al jugador noruego Casper Ruud, en una batalla que duró alrededor de dos horas.

Tal como es una costumbre con el mallorquín, enfrentó la exhibición al máximo de sus posibilidades. En ningún momento dio un punto por perdido, luciendo imponente en sus turnos con el servicio. Tampoco amenazó el de Ruud durante el primer episodio. Lo tuvo que definir en un tiebreak.

Los gritos de “Vamos Rafa” y cánticos de “Olé, olé, olé, Rafa, Rafa” retumbaron una y otra vez en un inmueble que disfrutó de múltiples tiros inolvidables por parte de dos de los mejores tenistas del mundo.
La México no lució al máximo de su capacidad. Los huecos en la parte baja fueron tapados minutos antes de que Nadal y Ruud saltaran a pista. La organización del evento bajó a los aficionados de la parte alta para crear un mejor ambiente. Y lo consiguieron.

Fue una verdadera fiesta. Las banderas españolas e indumentaria con la marca de Nadal fueron exhibidas por cientos de los presentes que se niegan a aceptar que el ganador de 22 Grand Slams no volverá a jugar en México.

“Ven a Acapulco”, le decían a Nadal, mientras este sonreía, quizás incrédulo de la pasión que levanta en un país que ha conquistado en cuatro oportunidades.

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El segundo set transcurrió con un guion muy similar, aunque con el atractivo de que a la mitad del episodio, Ruud le prestó su raqueta a una recoge pelotas quien le hizo frente a Nadal. El público lo disfrutó, pero inmediatamente el español logró el único quiebre de una contienda que quedó en su poder.

A la espera de que cambie de parecer, Nadal acabó el año con marca de 26-2 en sus partidos disputados en el país y de 6-0 en el 2022.

El público se le entregó a Rafa en otra noche inolvidable para los aficionados mexicanos al “deporte blanco”. El consentido se llevó una última ovación más que merecida.

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