Jorge ‘El Chatón’ Enríquez fue uno de los mejores jugadores en selecciones menores hace 10 años con el Tri, primero en el Mundial Sub 20 de 2011 y más tarde, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en donde se convirtió en un auténtico crack de la media cancha. Su carrera pintaba para cosas grandes, sin embargo las malas decisiones y el poco apoyo que tuvo para partir rumbo a Europa, fueron razones suficientes para que desde 2017 dejara de jugar en la Liga MX y comenzara su vagar por la Liga Expansión MX y ligas menores de nuestro continente.

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Hoy parece que lo peor ya pasó y esta semana formó parte de la campaña con la que Chivas presentó un uniforme especial agradeciendo a la afición los 20 años de Puma en México y además, todo el apoyo incondicional que siempre han brindado al equipo a pesar de no haber estado a la altura en los últimos torneos.

Enríquez lució un cambio físico imponente, pues al tenernos acostumbrados a que, en sus años como jugador era un jugador de complexión delgada, respingado y alto, además de siempre estara rapado, hoy lo podemos ver que le ha metido al gimnasio, sumado a su cabello largo y barba.

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¿Por qué el Chatón nunca dio lo que se esperaba?

Parecía que Enríquez sería la nueva joya del mediocampi mexicano luego de Londres 2012, sin embargo nunca dio lo que se esperaba, primero por las distracciones extra cancha y más tarde, por la poca paciencia que Chivas le tuvo, pues además de que le tocó vivir la peor época en la historia del Rebaño Sagrado, los constantes cambios de entrenador terminaron por pasar factura en su continuidad, primero saliendo del equipo en 2016 y más tarde, no regresando a pesar de haber tenido la oportunidad.

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