Cuando la organización del Guadalajara Open se enteró de que alojaría un torneo 1000 de la WTA, estaba consciente que las instalaciones que normalmente se utilizaban para el 250 de Zapopan, mismas que sirvieron para alojar las Finals el año pasado, no serían suficientes. Es por ello que una vez más, en un tiempo récord, el Complejo Panamericano de Tenis sufrió una importante transformación que hoy le permite alojar el único torneo de la categoría en Latinoamérica.

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El estadio con capacidad para 7,500 personas parece el mismo que se estrenó en noviembre del año pasado pero no es así. De entrada, los túneles de acceso fueron modificados para una mejor movilidad dentro del inmueble, ya en el interior, algunas butacas fueron sustituidas para mayor comodidad de los asistentes, además de que quedó dividido en zona de palcos y esquinas en la parte baja; mientras que en la parte alta se encuentran la zona platino y la entrada general, que es la única que no está numerada.

El cambio más significativo se puede observar en el Grand Stand, el estadio ‘pequeño’ del torneo donde en cada partido pueden disfrutar un total de 2,600 personas. El cambio es tan radical que los mismos aficionados lo reconocen y aseguran que es completamente distinto a lo que vieron el año pasado.

“Se ve mucho más profesional, el año pasado todo era más pequeño, pero ahora todas las instalaciones se ven como nuevas. Todo es mucho más bonito”, dijo al ESTO Carlos García, aficionado al tenis.

Más allá de los estadios en complejo tuvo modificaciones importantes en su estructura, se colocaron más áreas de servicio que hacen más fácil el acceso a los sanitarios, también los asistentes pueden circular por las instalaciones de una manera más fluida y evitar algunas aglomeraciones que se daban en torneos pasados.

Las canchas de práctica también son completamente distintas; ahora se pueden observar ocho pistas de entrenamiento con gradería donde los aficionados pueden ver las prácticas de sus tenistas favoritas. Aunado a esto, el complejo cuenta con dos canchas con gradería para 1000 personas, donde también se desarrollan algunos juegos.

“Está muy padre que haya crecido tanto el complejo, yo vine hace unos meses cuando se jugo el 250 y no era así, ahora todo se ve más profesional, ya no hay que hacer una filota para el baño”, contó María, quien viajó desde Monterrey para disfrutar del WTA 1000 de Guadalajara.

Lo que no podía faltar en el Complejo Panamericano de Tenis es el área comercial, misma que tiene a la disposición de los asistentes diferentes opciones de comida y bebida, además de artículos diversos como ropa, raquetas y las famosas pelotas gigantes que son las predilectas de los asistentes para conseguir el autógrafo de sus tenistas favoritas.

EL COMPLEJO PANAMERICANO
Estadio Akron – 2,700 personas
Grand Stad- 2600 personas
Cancha 3 y 4 – 1000 personas
8 canchas de entrenamiento

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