La Familia Real y All England Club, donde se celebra Wimbledon, el torneo más importante en el mundo dle tenis, comparten una historia legendaria. El tercer Grand Slam del año no existiría sin la corona y con los años, por las gradas de la Cancha Central es común ver a los miembros de la realeza, menos a Isabel II, quien nunca fue aficionada del deporte blanco.

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En sus 96 años de vida, la Reina solamente visitó el pasto sagrado en cuatro ocasiones: 1957, 1962, 1977 y en 2010, cuando sorprendiño al arribar para presenciar el duelo de Andy Murray contra Jarkko Nieminen.

El regreso de la Reina Isabel al All England Club se dio después de 33 años de ausencia. A su llegada al torneo inmediatamente provocó revuelo, fuerecibida con un ramo de petunias y rosas, tras un recorrido por todo el lugar, Isabel II almorzó en compañia de Virginia Wade, Venus Williams y Roger Federer, los reportes de ese día señalan que la reina comió salmón con espárragos, pollo marinado con naranja y miel y fresas de postre.

Pero el momento cumbre fue su arribo a la Cancha Central, ahí fue recibida de pie y con una ovación de toda la grada, lo hizo justamentecuando celebraba el duelo entre Jarkko Nieminen y Andy Murray, quien no hizo reverencia al palco real, pues años atrás se había eliminado dicha tradición.

En su paso por Wimbledon Isabel II también conoció a Martina Navratilova, Billie Jean King Caroline Wozniacki, Jelena Jankovic, Novak Djokovic y Andy Roddick.

En 1957 la reina entregó el trofeo de ganador a Althea Gibson, mientras que en 1962 lo hizo al mítico Rod Laver, el australiano al que muchos consideran el mejor de la historia.

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