HÉCTOR ALFONSO MORALES

FOTOS: OSWALDO FIGUEROA 

La doctora Marcela Martínez recibió ese pedacito de gloria en una medalla olímpica de manos de Belem Guerrero, quien había ganado plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. En señal de agradecimiento, la ciclista puso en mano de la psiquiatra ese metal que tenía destellos de éxito. Marcela acarició esa presea y vio, en ese momento, el reflejo de su trabajo con la mente de la atleta mexicana. Entendió, entonces, que una parte de ella había subido al podio de ganadores en la máxima justa deportiva de la humanidad.

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Hoy, ese recuerdo lo sigue atesorando y lo narra, mientras su voz adquiere tonos alegres.

“Me acuerdo qué acompañé a Belem a la prueba de antidoping y me dijo: “Doc, esta medalla es tuya” y la puso en mis manos. Se la devolví porque soy buena onda”, narró con una sonrisa bromista.

Esa conquista fue “la cereza en el pastel” -como describe la propia psiquiatra- de un hecho que surgió por un destino que fue caprichoso.

Desde niña, Martínez veía los Juegos Olímpicos, quería estar ahí algún día, pero tenía la certeza de que sería médico con especialidad en psiquiatría. El camino la llevó a unir ambos deseos con resultados dignos de medallas.

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Los Psiquiatras del Deporte habitualmente son también adictólogos y especialistas en el manejo del estrés y la ansiedad, la doctora tiene conocimientos en manejo y control del estrés y la ansiedad, siendo fundadora del grupo PRAYT de la UNAM en 1998, además de tenerla subespecialidad en adicciones por el Instituto Nacional de Psiquiatría Dr. ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM). En la Conade, le pidieron que aplicara esas técnicas en deportistas de alto rendimiento y su primer reto fue trabajar con Belem de cara a los Olímpicos de 2004.

“Era una atleta muy fuerte, pero estaba bloqueada. Tenía un tiempo que no ganaba nada. Entonces me la presentaron, la vi entrenar y dije está fácil: 8 semanas y la desatoro. No iba para quedarme, pero a la semana que llegué renunció su psicólogo y al mes, renunció su médico”.

Le propusieron mantenerse con Belem. Dudó un tiempo, porque estaba acostumbrada a trabajar con grupos y no a dedicarse a una sola persona. Sin embargo, alguien le dijo que si se mantenía con Guerrero podía acudir a Atenas 2004; eso terminó por convencerla. Era la materialización de un sueño.

El trabajo de Marcela con la ciclista se reflejó en un segundo lugar en los Olímpicos. “Fue mucha adrenalina y lo disfruté muchísimo”, resumió.

A partir de entonces ha estado ligada al deporte. Su labor ha aportado para que triunfen atletas de la talla de María del Rosario Espinoza (Plata en Taekwondo en Río 2016), Itzel Manjarrez (Taekwondo, quinto lugar en Rio 2016), la Egipcia Hedaya Malak (primera africana en ganar una medalla olímpica en Taekwondo) y Juan Diego García (Oro en Parataekwondo en Tokio 2020), entre otros.

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 “Es maravilloso (trabajar con atletas), porque son como una masa que moldeas para sacar su máximo potencial físico y mental. Me sorprende que pueden dar más cada vez. Muchas veces tenemos la formación de tratar los síntomas, cuando lo más sano y lo más económico es evitar los síntomas. Ellos te dan esa oportunidad tanto en el deporte convencional como adaptado”, explica la doctora Martínez, quien concluyó:

“Me voy a dedicar a esto hasta que me guste. Más adelante, quizá lo deje, pero me gustaría inspirar a alguien porque la psiquiatría del deporte es un área poco explorada y de gran campo de acción para las Neurociencias. Con esto, se puede apoyar potencializando el rendimiento de los atletas y nos retroalimenta a nosotros como profesionales de la salud mental en técnicas que podemos utilizar en nuestros pacientes una vez estabilizados:  es un ganar ganar”.

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Pide más psiquiatras involucrados en el deporte

El debate sobre la salud mental es cada vez más amplio, sin embargo, el número de especialistas psiquiátricos es bajo para atender a la ciudadanía en general y aún más para la atención a los atletas.

Razón por la cual, la doctora Marcela Martínez, experta en psiquiatría deportiva, espera que esta situación comience a cambiar en el futuro.

“Tenemos un grupo importante de psicólogos deportivos que atienden a la mayor parte de los atletas dentro de las instituciones deportivas como el CNAR, Conade, COM y otras del interior de la República”, señaló la especialista. 

“Sin embargo, en México hay poco menos de 4,500 psiquiatras, el 60% de ellos está en Ciudad de México, Guadalajara y Nuevo León (poco más del 40% radica en la Ciudad de México), lo que condiciona un déficit importante en este recurso humano para la atención de la salud mental de la población general”, explicó.

El trabajo de Marcela Martínez ha sido positivo. Ha participado en conquistas de medallas para María del Rosario Espinoza y Belem Guerrero, por lo que da indicios de que, si se resguarda la mente de los competidores mexicanos, podría potenciarse su rendimiento. La psiquiatra espera que cada vez más colegas se animen a participar en el deporte, ya que conlleva adrenalina y satisfacciones memorables en competencias de alto nivel como los Juegos Olímpicos. 

“Decir que se puede destinar a un psiquiatra a atender a la población deportiva es muy complicado cuando existen problemas de salud pública prioritarias en la atención de la población general. Pero me gusta pensar que me siguen psiquiatras, entusiastas y apasionados por esta área poco explorada, donde el aprendizaje es constante y la adrenalina que se vive tanto en el deporte convencional como en el adaptado no se compara a ninguna otra área de vida”, considera. 

“Sobre todo, los psiquiatras que se dedican a las adicciones deberían de vivir al menos un macrociclo olímpico en su vida, enriqueciendo aún más su experiencia clínica y aportándola al deporte mexicano”, concluyó. 

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