Brian Sales

FOTO: ESPECIAL

En el mundo del balompié mexicano -y también mundial-, los apodos son el pan de cada día. Pasa en la vida y pasa en la cancha. Hay de todo tipo. Desde los que ponen los comentaristas en las transmisiones, hasta los que se heredan o los que ya vienen inculcados desde la infancia de los protagonistas en la cancha. Hay dos especialistas que son una institución en la crónica deportiva.

Enrique Bermúdez y Luis Omar Tapia nos revelaron sus secretos y el cómo surgió un estilo que marcó época en el balompié. Para el ‘Perro’, no es más que una bendición, ya que siempre le atinó a los sobrenombres, pues ningún jugador le ha reclamado, hasta la fecha, por uno de sus ‘bautizos’.

“Es algo normal, es parte del futbol mexicano. Tengo la fortuna de que casi a todos les encantan y hasta me agradecen, porque los conocen más por el apodo que por el nombre. Incluso es mi caso, porque la gente me ubica más como “Perro” y no como Enrique Bermúdez. El “Capitán Furia”, Alfredo Tena, alguna vez me agradeció en el Canal 2, en un noticiero, porque la gente lo conocía más por su sobrenombre. El 99.99% de los futbolistas siempre me muestran su agradecimiento por los apodos”, mencionó el relator mexicano.

Aunque para muchos es el número uno, Enrique Bermúdez no tiene ningún problema en adoptar apodos que ponen sus compañeros de profesión. Da igual, la televisora o los colores del medio al que representan, si es bueno y no se hizo con el afán de ofender, lo puede mencionar en sus transmisiones sin ningún problema.

“Los buenos apodos, los adopto. No creo ser el rey de los sobrenombres, ni mucho menos. Hay otros muy buenos, como el del “Emperador” Claudio Suárez. Emilio Fernando Alonso le puso a Jared Borgetti “El Zorro del Desierto”, y siempre lo dije. Los que son buenos, los sigo. Los que no, los ignoro. Tampoco pienso que todos los futbolistas deben tener apodos, es algo particular”, finalizó.

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DE ANDA, EL ÚNICO QUE LE RECLAMÓ

Enrique Bermúdez sólo tuvo un revés cuando puso un apodo en particular. Se trata de Gabriel de Anda, en su etapa de jugador, al que bautizó como “La Jirafa”. Sin embargo, el apodo no es que no gustara, sino que sus compañeros lo usaron para molestarlo, razón por la que le llamó por teléfono para pedirle que ya no lo llamara así.

“Sólo hubo uno que sí me reclamó y no le gustó. Hasta me habló por teléfono amablemente. Lo que pasó es que sus amigos lo estaban molestando por el apodo. A partir del día siguiente, dejé de decirle así. Nunca pongo un apodo para perjudicar a alguien. De ahí en fuera, nadie más me reclamó”, compartió el “Perro”.

Aunque ahora está más para TUDN en Estados Unidos, de vez en cuando aparece en las transmisiones de la Selección Mexicana. Justamente con el ejemplo de un jugador Tricolor es como explica de dónde o cómo surgen los apodos. No hay ningún secreto, pero afirmó que es algo que tiene que nacer y no ponerse con calzador.

“Surgen y algunos otros tienen que ver con su lugar geográfico. Incluso hasta con sus iniciales. Está el caso de Héctor Herrera, al que conocen más como “HH”. Como estos, hay varios. Incluso hay otros tantos que, por la fisionomía, creo que se parecen. Un ejemplo fue el del “Cabrito” Arellano. Cuando llegué a trabajar a Monterrey, le decían “Charrito”, entonces se me ocurrió decirle Cabrito, porque parecía y era el platillo tradicional de la región. Pegó demasiado y hasta periodistas internacionales le decían así. Otros surgen, como el del “Brody”, por Acapulco”, finalizó.

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ALGUNOS APODOS DEL “PERRO”

Rafael Márquez: ‘El Káiser’

José Saturnino Cardozo: ‘El Príncipe guaraní’

Jorge Campos: ‘El Brody’

Alfredo Tena: ‘El Capitán Furia’

Carlos Salcido: ‘El Salcita Salcido’

Carlos Vela: ‘El Bombardero’

Jared Borgetti: ‘El Zorro del Desierto’

Luis Hernández: ‘El Matador’

Andrés Guardado: ‘Zorro Plateado’

Claudio Suárez: ‘El Emperador’

Francisco Palencia: ‘El Gatillero’

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LUIS OMAR TAPIA Y EL ESTILO DE FICCIÓN

Por su parte, Luis Omar Tapia tiene otro estilo. A diferencia de sus colegas, utiliza la ciencia ficción y las películas para dar vida a sus apodos. Su secreto siempre estuvo en ser único y marcar una diferencia con algo que no hacía nadie más. El resultado es el que ya todos conocemos, con los sobrenombres de la gente más destacada del futbol mundial como Ronaldinho o Zinedine Zidane.

“Me parece que llegó muy natural. Vengo de una familia futbolera. Mi padre llegó a ser profesional en la Segunda División en Chile. Mi abuelo también fue profesional. A esa joven edad, de estar en los vestuarios, las bromas y los apodos, ya tenía una idea de lo que pasaba. A mí me gusta el tema de las películas de fantasía, los dibujos animados. Cuando se me metía en la cabeza, era algo diferente que no hacía nadie más. Cambié la modalidad de poner apodos. Tenía que hacer algo distinto para llamar la atención”, contó en charla exclusiva con el Diario de los Deportistas.

Tapia, quien sigue de cerca el futbol europeo gracias a que transmite la Champions League para Estados Unidos, recordó cuáles son los apodos que más lo marcaron o destacaron por el personaje. Incluso, muchos de ellos siguen vigentes en la actualidad, al grado de que los pueden ubicar por el apodo a la par del nombre.

“Hay varios, especialmente con los jóvenes. El principal es el de “Jar Jar Binks”, a Ronaldinho. Le puse así porque cuando llegó al PSG venía con una cola larga y por la forma en la que festejaba, que salía corriendo. El que tengo en segundo lugar es el de “Harry Potter”, de Zinedine Zidane. En un partido del Real Madrid, hizo su ruleta típica y dejó a cuatro jugadores tendidos para acabar con un golazo. Esa noche nació el apodo. Hay varios otros, como “El Ángel de Madrid”, para Raúl. A Santiago Solari le decía “Peter Parker”, y así sucesivamente”, añadió.

ZIDANE LE JUGÓ UNA BROMA

A Luis Omar Tapia no le reclamaron, hasta el momento, ningún apodo. Sin embargo, sí le jugaron una broma los elementos del Real Madrid en la época de los “Galácticos”. Al estar en Estados Unidos, luego de unas entrevistas, el plantel se le acercó con miradas retadoras, pero todo quedó en un pequeño susto, ya que al final le agradecieron y reconocieron por su labor como cronista y por los apodos que les puso en ese tiempo a todos ellos.

“Afortunadamente, no (me han reclamado). Sí me jugaron una broma, que pensé que era verdad. En un partido amistoso en Estados Unidos, se me acercaron Solari, Cambiasso y Zinedine. Uno de ellos le hizo mención que yo le puse “Harry Potter”. Ya cuando llegó, me miró de forma seria y pensé que me reclamaba, pero no. Extendió su mano y me agradeció demasiado. Desde ahí, cada vez que nos cruzamos, es de forma amistosa”, recordó.

Por los tiempos en los que vivimos, ya casi no pone apodos, porque no le gustaría que algún día lo malentiendan o algo se salga de contexto. Sin embargo, admitió que tienen una responsabilidad de leer y mantenerse en innovación ante las tendencias y las juventudes que cada vez los escuchan o descubren más.

“Todo cambia. Nosotros, como periodistas y narradores, debemos modernizarnos. Actualmente, puedo decir que todo es muy sensible. Cualquier cosa, piensan, ya es una falta de respeto. Hay que ser moderado, tener cuidado para que los apodos llamen la atención. No podemos faltarle el respeto a nadie. Quizá, por eso dejé de poner apodos, pero nunca tuve alguna intención de faltar al respeto. Era una comparación a cosas ficticias”, finalizó.

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ALGUNOS APODOS DE TAPIA

Juan Arango: “El Huracán del Caribe”

Íker Casillas: “El Fantasma de Zamora”

Ronaldinho: “Jar Jar Binks”

Raúl González: “El Ángel de Madrid”

Carles Puyol: “Tarzán”

Juan Román Riquelme: “El Panadero”

Diego Forlán: “Cachavacha”

Víctor Valdés: “El niño de la selva”

Claude Makelelé: “Anaconda”

Santiago Cañizares: “El Dragón”

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