31, julio 2021 - 9:53
alen-hazic
YAEL RUEDA
Foto Twitter @IbtihajMuhammad
Los Juegos Olímpicos estaban por comenzar de manera oficial en Tokio 2020 cuando el esgrimista Alen Hadzic, suplente de espada masculina del equipo de Estados Unidos, perdió su apelación para mudarse a la Villa Olímpica. Una acusación de conducta sexual inapropiada lo dejó sin participar en la justa veraniega.
La clasificación de Hadzic se consiguió en mayo, poco tiempo después, tres mujeres lo acusaron de conducta sexual inapropiada en incidentes que datan del 2013 y 2015. Hadzic fue suspendido de la Universidad de Columbia durante el año escolar 2013-2014, todo tras una investigación que involucró consentimiento sexual.
#TeamUSA men’s epee team wore pink masks for their opening match at the Olympics as a show of support for sexual assault victims. Alen Hadzic— their teammate accused of rape and sexual assault— is on the left. Kudos to the team for taking a stand. #BelieveWomen pic.twitter.com/yRI4azelKN
— Ibtihaj Muhammad (@IbtihajMuhammad) July 30, 2021
A pesar de que suspendieron al deportista de 29 años, él ganó una apelación el 29 de junio, por lo que su elegibilidad olímpica se restauró. Las cosas no pararon. USA Fencing anunció que para viajar a Tokio, Hadzic tendría que hacerlo por separado de sus compañeros y no se le permitiría permanecer en la Villa Olímpica, tampoco entrenar junto a compañeras.
El esgrimista apeló una vez más. Consideró que las restricciones eran innecesarias y presentó una queja ante el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, pero el fallo no eliminó las restricciones, solamente le permitió trasladarse a un hotel cercano al lugar de entrenamiento.
El resto de los integrantes del equipo también tuvieron su oportunidad de levantar la voz, ellos tampoco querían lidiar con Hadzic y toda la situación. Al final la competencia cerró con Estados Unidos en el noveno lugar de esgrima por equipo y sin la participación de Hadzic.
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La molestia quedó clara al interior del grupo de esgrimistas, durante su competencia ante los locales, tres de ellos aparecieron con una mascarilla rosa, una forma de protesta contra el compañero acusado de agresión sexual. Alen Hadzic estuvo presente y él llevaba un cubrebocas negro.
El enojo se dio al considerar que la presencia de un presunto abusador sería una afrenta directa en contra de otras atletas que podrían estar en riesgo.
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