Por Karen Morán

Foto: Jeff Pachoud | AFP

¡Es Naomi Osaka! Fue la sorpresa del mundo cuando la tenista número dos del ranking de la WTA apareció en el Estadio Olímpico como el último relevo del fuego olímpico. Naomi tomó la antorcha, subió el Monte Fuji representado en la ceremonia y finalmente le dio vida a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020; como si al mismo tiempo reviviera su carrera tenística, como si en ese momento se reconciliara con su espíritu deportivo lastimado en los últimos meses.

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Y es que más allá de lo que Osaka representa como atleta para Japón, su aparición con el fuego olímpico dice mucho sobre el proceso que ha vivido. La última vez que se le vio en un evento deportivo fue en el pasado 30 de mayo en Roland Garros; de Paris se retiró  cabreada con la organización, días más tarde anunció que se tomaría un respiro y al mismo tiempo reveló una serie de problemas internos que la llevaron a detestar lo que la llevó a ser una leyenda: jugar tenis.

Tras ese breve respiro  Naomi no estuvo fuera de circulación por completo. No en la pista, pero sí en la vida pública, la doble campeona del US Open apareció  en la entrega de los premios ESPY, donde fue galardonada como la mejor atleta femenina del año.

En este tiempo Osaka también anunció su muñeca Barbie oficial, una muestra más de su compromiso con la sociedad, ya que forma parte de la colección  ‘role model’, misma que “expone figuras que son un modelo a seguir por su éxito y labor”.

El retiro también trajo a la luz su documental en Netflix, mismo que revela a detalle los problemas de ansiedad y depresión que el circuito de la WTA ha detonado en ella. Su ultima gran aparición previa a Tokio 2020 fue la portada en la famosa revista Vogue Hong Kong, en una edición especial de Juegos Olímpicos.

Tras ese recorrido igual de mediático pero menos tortuoso que plantarse en una pista de tenis, el retiro llegó a su fin. Naomi estaba lista para volver al tenis en casa, pero antes tenía un pendiente, encender el pebetero de los Olímpicos de Tokio 2020.

LEVANTÓ LOS RUMORES

Naomi Osaka estaba llamada a abrir la jornada del tenis en los Juegos Olímpicos, sin embargo un comunicado de la ITF de último momento, anunció que su partido ante Zheng Saisai se posponía.

La explicación fue breve y concisa, la decisión fue tomada debido a una solicitud de la organización de Tokio 2020, entonces los focos rojos se encendieron, ¿Naomi no regresará? Se preguntaron la prensa y los aficionados.

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 Todo se aclaró en el momento en el que Osaka apareció en el Estadio Olímpico, la nipona no pensaba en prolongar su retiro, simplemente esta planeando un flamante regreso, el más grande, encender el pebetero de Tokio 2021.

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