El equipo de Hernán Cristante ligó su tercer partido sin conocer la victoria, situación preocupante de cara a la fiesta grande del futbol mexicano, donde enfrentará a América, uno de los principales favoritos al título.

La BUAP cerró la temporada en el escaño 12 con 19 unidades, las suficientes para tener cierta tranquilidad en el tema del cociente.

EL JUEGO

La Liguilla se definió antes del inicio del encuentro, así que Lobos y Toluca salieron sin arriesgarse de más, pero sí con el ímpetu de llevar a casa tres puntos para cerrar la fase regular con decoro.

Apenas pasaron segundos del inicio cuando Lobos mostró que ante el Diablo hay que asustarse. Error en la salida. Luis Quiñones corrió y casi anota el primero del partido. Toño Rodríguez alcanzó a taponearlo y la acción se perdió.

La falla sirvió para que Lobos se acudiera la presión, de inmediato quisieron mostrar que en la cueva manda el Lobo.

Pelota larga para Mauro Laínez, el atacante entró al área por izquierda y mandó diagonal retrasada que cortó la zaga.

El control de la pelota volvió a ser de los “Pingos”, pero nunca logró conectar el primer golpe. Centro a primer palo de Pablo Barrientos, en el hueco apareció Domínguez, pero mandó lejos del arco su tiro.

Nueva oportunidad a balón parado, Sambueza cobró a la base del poste, pero Rodríguez se estiró cuán largo es para desviar.

Toluca era mejor, pero el amenazado Lobo mostró que sabe ser feroz. Leonardo Ramos se tiró un poco atrás para ayudar en la recuperación, recibió la pelota, levantó la mirada y mandó un toque filtrado para Chirino. El volante picó ante la salida de Luis García y aunque el disparo no fue bueno, se incrustó en la red.

Con el orgullo herido, el Diablo quiso quemar a los Licantropos, pero en las oportunidades que tuvieron, Rodríguez siempre estuvo atento. El tiempo no le alcanzó a Toluca para empatar.

En el complemento se invirtieron los papeles. El cuadro de Francisco Palencia tomó la iniciativa y acechó a Luis García, aunque sin una acción verdaderamente feroz de la jauría.

Lo mejor de Toluca en la segunda parte fue la hinchada que los acompaño hasta Puebla. Cuando los suyos lo necesitaron más, ellos cantaron más fuerte. “Suden la camiseta aunque no seamos campeones”, decía uno de los cánticos que entonaron.

Al verse superado, Cristante movió sus piezas. Domínguez cedió su lugar a Triverio, en la búsqueda de mayor poder ofensivo, pero la BUAP siguió con la posesión.

Con el correr de los minutos, Lobos se tiró atrás y regaló el balón en busca del contragolpe. A pesar de la ventaja numérica de los mexiquenses, las acciones de peligro escasearon. La más cercana de fue un escopetazo que sacó Vega, pero una vez más, Rodríguez estuvo atinado en el vuelo.

Nueva oportunidad a quemarropa en el área de la jauría, pero Toño se puso la capa de héroe. Las gradas explotaron: “¡Portero, Portero, Portero!”.

Cuando parecía que el marcador era definitivo, apareció Yago Da Silva, quien desbordó completamente solo, entró al área y definió raso. ¡El Universitario se volvió loco de emoción!

La cara del Diablo tendrá que cambiar de inmediato. Ya viene la Liguilla y tendrán enfrente al América que sí da miedo.