Las contundentes victorias en los juegos previos a Rusia 2018 los colocaron como favoritos en primera instancia, aunque los jugadores franceses y su técnico, poco a poco desestimaron esa etiqueta, siempre escudados en su juventud.

El tridente formado en el ataque por Antoine Griezmann, Kylian Mbappé y Ousmane Dembelé, había puesto a soñar a los aficionados de Les Bleus, sin embargo, ya en el certamen, el poderío no quedó reflejado en su primera aparición, así que Didier Deschamps terminó por quitar al eslabón más débil, el futbolista del Barcelona, para colocar por las bandas al del Atlético de Madrid y del París Saint Germain, de esta forma, el seleccionador dio entrada a un 9 nato como lo es Olivier Giroud.

Los goles comenzaron a caer de esta forma, pero no han llegado de los botines del delantero del Chelsea, pues ha jugado mucho más en pro del equipo, jalando la marca y creando huecos para que a velocidad aparezcan el “Principito” Griezmann y la joya gala: Kylian Mbappé.

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En la parte baja, la experiencia que han adquirido en la Liga española se ha notado, pues comandados por Samuel Umtiti y Raphael Varane, del Barcelona y Real Madrid, respectivamente, han dotado de cierto orden a la novel última línea.

Por la pradera derecha, la idea original era la aparición Benjamín Mendy, sin embargo, una lesión no le ha permitido siquiera entrenar, por lo que Benjamín Pavard se adueñó de esa posición, incluso aportando en la ofensiva gala.

La media cancha de Francia, sin duda alguna, dota de todo un equilibrio a Les Bleus. N’Golo Kanté y su capacidad para robar balones dota de tranquilidad a la defensiva, en tanto que Paul Pogba juega con mayor libertad para aportarle a sus compañeros de la parte alta.

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Por la banda izquierda es donde han venido algunas modificaciones. Con la presencia de Blaise Matuidi, Francia gana en recuperación de balones, sin embargo, cuando se le da oportunidad a Corentin Tolisso, tienen mayor cantidad de generación ofensiva.

Las críticas también han llegado a Hugo Lloris, sin embargo, con sus atajadas en el torneo poco a poco ha logrado calmarlas.

En resumen, Francia se convirtió en un equipo sólido que ha modificado en cuanto detecta un error en su esquema. Aunque no lo reconocen públicamente, se quitaron los pretextos de juventud y se transformaron en una realidad con la etiqueta de favoritos.