POR VIOLETA ALVA

No sólo los futbolistas mexicanos están dando la cara en el futbol nacional, los técnicos jóvenes también apuntan para hacer cosas grandes.

La eterna baraja de técnicos que generalmente se rotaban en los banquillos de los 18 equipos de la Liga MX se ha ampliado a un punto que ya no son los mismos nombres los que se apoderan de todo.

En el recuerdo se vislumbran los Rubén Omar Romano, Luis Fernando Tena o distintos extranjeros que dejaron irregulares resultados.

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Hoy, tanto en Primera División, como en el Ascenso MX, los rostros de entrenadores jóvenes como Rafael Puente del Río, Rafael García o Diego Ramírez quieren hacer su propia historia.

Sus historias son distintas, algunos fueron futbolistas, otro lleva la estrategia desde la cuna. Unos estuvieron siempre relacionados al balompié y otros decidieron incursionar en otras áreas, como la actuación, pero todos esos caminos los llevaron a uno en común: el banquillo de los equipos.

La historia está para escribirse, así como lo hicieron sus respectivos maestros, ellos quieren forjar sus propias relevancias.

 SUEÑO CUMPLIDO

Puente logró el ascenso con Lobos BUAP apenas en su segundo torneo en la división de plata. Al frente de los poblanos, el plantel dirigido por el estratega de 38 años escaló posiciones hasta clasificar a la Liguilla, en la que se coronó al vencer a FC Juárez y así lograr la oportunidad de disputar el partido definitivo ante Dorados de Sinaloa.

Rafa tomó las riendas del conjunto universitario en la Jornada 13 del Apertura 2016, campeonato que culminó en la posición número 15.

Para la siguiente campaña, consiguió 27 unidades, clasificó a la Fiesta Grande y se convirtió en campeón.

Si eso fuera poco, este logro lo hizo únicamente con elementos mexicanos, hecho que destaca luego de la implementación de la regla 10/8. Únicamente el brasileño Ricardinho fue foráneo para los licántropos, pero tuvo muy pocos minutos en el torneo.

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Como jugador, vistió las camisetas de Atlante y Necaxa, al igual que su padre, pero no logró brillar y dejó los terrenos de juego para convertirse en actor. Después de retirarse participó como analista deportivo en algunos medios de comunicaciones nacionales e internacionales. Y fue director operativo de Chivas en el 2014.

Concluyó sus estudios en la Escuela Nacional de Directores Técnicos (ENDIT). Es egresado y cuenta con la Maestría en Gerencia Deportiva por parte del Johan Cruyff Institute.

Rafa no es ningún improvisado, tiene las bases familiares como para brillas y su mentalidad y preparación lo hacen ser uno de los DT’s a seguir para el próximo año futbolístico.

ETERNO AUXILIAR

También a la ciudad poblana llegará Rafael García, quien arrancará su carrera como entrenador al frente del Puebla. Como jugador, el “Chiquis” tuvo una destacada carrera. Jugó para Pumas, Toluca, Cruz Azul, Altas y Veracruz.

Fue hasta en el 2009 cuando emprendió su trayectoria como auxiliar de su suegro Ricardo Antonio La Volpe.

Comenzó con el Atlas, de donde salieron por malos resultados con cinco triunfos, seis empates y seis derrota; 22 goles anotados, 29 recibidos y 21 puntos.

Más tarde dirigieron a Jaguares (fue ahí donde conoció a los hermanos López Chargoy, actual directiva poblana), pero fueron cesados después de dos certámenes, aunque los de la selva se metieron en una Liguilla donde fueron eliminados por Tigres.

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Finalmente estuvieron al frente de las Águilas durante el Apertura 2016 y el Clausura 2017, y fueron despedidos éste último torneo en el que consiguieron siete victorias, 13 empates y 11 derrotas.

Rafa tiene una ideología muy marcada. El “Lavolpismo” corre por sus venas y no sería una locura verlo experimentar con la famosa línea de cinco, tres volantes y dos delanteros.

Es ahí donde su fórmula deberá de notarse en los camoteros. García deberá de buscar reforzar a La Franja para la próxima campaña, donde se jugarán la permanencia junto a Querétaro, Cruz Azul, Lobos BUAP y Atlas.

Foto: Jorge Barrera

FIEL CONSEJERO DEL ‘PIOJO’ 

Diego Ramírez tenía las maletas listas para irse con Miguel Herrera a Coapa y dirigir con el “Piojo” su segunda etapa con las Águilas, pero una llamada cambió su decisión.

Se trataba de la directiva de Dorados, que le ofreció tomar la dirección técnica del conjunto sinaloense.

Fue una decisión difícil de tomar, pues con el “Piojo” compartió años de trabajo, amistad y sobre todo experiencia. Ramírez acompañó a Herrera como auxiliar técnico del América, Xolos y hasta en Selección Nacional, pero era momento de tomar su camino y hacer historia por sí solo.

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Pero no sólo el técnico de las Águilas fue su maestro. Su padre, Jesús Ramírez, campeón del mundo Sub-17, ha sido siempre un ejemplo a seguir y a quien seguramente consultará cuando lo necesite.

Diego tendrá la gran responsabilidad de regresarle las glorias al Gran Pez, un equipo con mucho arraigo, con gran cantidad de aficionados en su tierra y que tendrá que vivir un año más el infierno del Ascenso MX antes de volver a verse en los primeros planos del balompié nacional.

Foto Dorados