8, octubre 2016 - 8:53
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FOTOS ARCHIVO: FOTOTECA, HEMEROTECA Y BIBLIOTECA “MARIO VÁZQUEZ RAÑA
Martha Roth, primera gran actriz de origen italiano, leyenda del cine de oro mexicano, murió ayer a la edad de 84 años, en un hospital de la Ciudad de México. Le sobrevive su viudo, el cineasta Fernando Pérez Gavilán.
Al conocerse la lamentable noticia de la muerte de la artista de ojos azules, delgada figura y cabellera rubia –confirmada por la señora Emma López, su ama de llaves–, las muestras de cariño a sus deudos no se hicieron esperar por parte de la cineasta Marcela Fernández Violante y las actrices Yolanda Ciani, Marta Zamora y María Eugenia Ríos.
Al incursionar en la industria cinematográfica, lo hizo con uno de sus máximos trabajos, con el que debutó de estelar, “Una familia de tantas”, con el que ganó el Ariel, en 1949, y su última aparición en la televisión fue en la novela “Destilando amor”, donde trabajó al lado de Angélica Rivera y Eduardo Yáñez.
La artista de nombre completo Martha Roth Pizzo, contrajo nupcias primero en 1960 con el arreglista musical Rubén Fuentes, con quien procreó dos hijos: Leonardo Fuentes, fallecido en un accidente en el año 1984, y Alejandro Fuentes, y su segundo marido, don Fernando Pérez Gavilán, su viudo.
Martha Roth nació en Padua, Véneto, Italia, el 29 de mayo de 1932. Su trabajo escénico mayormente lo realizó en la época de oro del cine mexicano. Era también considerada una de las leyendas supervivientes de la industria cinematográfica.
A la edad de seis años arribó con sus papás a México. Estudió en el Colegio Americano y lo compaginó con estudios de música. En su adolescencia, Martha se sintió atraída por la actuación y estudió arte dramático con el afamado Seki Sano.
Para entrar al cine logra publicidad y se inscribe a dos concursos de belleza, uno de los cuales gana; el director Alejandro Galindo se entera de su coronación en la prensa y la busca para que hiciera un papel estelar en su película “Una familia de tantas”, al lado de Fernando Soler, David Silva, aunque anteriormente ya había aparecido en dos cintas.
A lo largo de su trayectoria intervino en filmes como “El abandonado”, con Pedro Armendáriz y Carlos López Moctezuma; “Una gringuita en México”, con Antonio Badú; “Nunca debieron amarse”, con Víctor Manuel Mendoza; “El mar y tú”, con Jorge Mistral y Columba Domínguez. “Rostros olvidados”, con Julián Soler, Libertad Lamarque y Ramón Gay; “El caso de la mujer asesinadita”, con Gloria Marín y Abel Salazar; “A media luz los tres”, con Arturo de Córdova y Lilia Prado.
En su historial fílmico aparecen dos películas en Holllywood, como son “The black pirates” y “Massacre”.
De sus trabajos en televisión están las telenovelas “De turno con la angustia”, “Penthouse”, “Lágrimas de amor”, “Añoranzas”, “Nosotras las mujeres”, “Eclipse”, “Los años pasan”, “El pecado de Oyuki”, “En carne propia”, “Mi pequeña traviesa”, “Gotita de amor”, “Mujeres engañadas”, “El noveno mandamiento”, “La intrusa” y “Destilando amor”.