“ESTE día no pienso en nostalgias, ni en nada… ¡Soy feliz! A mi hija Alejandra ya la vi en Huatulco; a Sylvita (Pasquel) ayer, y a Luis Enrique, mañana”, declaró doña Silvia Pinal, la diva de la época dorada del cine nacional, minutos antes de irse a celebrar ayer sus 85 años de edad en un restaurante de la Ciudad de México, rodeada de sus amigos y de su equipo de trabajo.

Tratando de estar lo más tranquila posible en la charla con ESTO, tras felicitarla por cumplir un año más de vida, la señora Pinal atendió nuestra llamada telefónica desde su residencia en el sur de esta ciudad, con el tiempo encima para arreglarse y que su chofer de confianza la llevara al restaurante donde convivió y brindó por su cumpleaños 85.

“He estado bastante celebrada… Pepillo –Juan José Origel- me dio mi abrazo por adelantado, él ya está en Europa de vacaciones”, añadió.

Doña Silvia Pinal es una mujer mexicana completa en todos los sentidos: en lo familiar, laboral, llena de amistades, pero sobre todo gozando de una muy buena salud y con la nueva reedición de su autobiografía literaria “Esta soy yo”.

En días pasados informó que se unirá a la lista de personalidades cuya vida privada y artística se conjuntarán para una teleserie y en su caso de su televisora de San Ángel, aunado a que espera que Rosa Salazar Arenas, su escritora, realice el guión, dividido en varios episodios de acuerdo a como lo pida la empresa.

Justo en esos días recibió a ESTO en su mansión, donde nos permitió tomarle una serie de fotografías, en las que nos mostró los innumerables reconocimientos que ha recibido a lo largo de su brillante trayectoria artística, en la que destaca la Palma de Oro del Festival de Cannes que ganó en 1961 por su papel protagónico en la película “Viridiana”, donde la dirigió Luis Buñuel.

“La serie de televisión, por supuesto que llevará un contenido distinto a lo del libro en el que no dije todo, tanto de mi vida personal como artística”, confió en su momento.

Silvia Pinal, la diva del cine nacional, con un gran estado de ánimo, por demás alegre, llena de vitalidad, recibió por teléfono todo tipo de felicitaciones.