A poco más de dos meses de haberse lesionado el dedo gordo del pie, Joe Burrow está listo para hacer su regreso triunfal con los Bengals. El mariscal de campo apuró su recuperación y será titular este jueves cuando Cincinnati enfrente a los Ravens en la tradicional jornada del “Thanksgiving”. “Parece que está en buena forma para estar listo para jugar”, dijo el entrenador en jefe Zac Taylor, según el Cincinnati Enquirer.

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El talentoso mariscal de campo se lesionó en el duelo de la semana 2 frente a los Jacksonville Jaguars. A pesar de que intentó caminar por su propio pie, de inmediato quedó tendido en el césped y minutos después fue llevado al vestidor, donde incluso le colocaron una bota ortopédica, señal que indica una lesión de gravedad.

Los estudios determinaron que Burrow necesitaría una operación en el dedo gordo que lo dejaría fuera de los emparrillados por un periodo aproximado de tres meses.

La recuperación del quarterback, sin embargo, ha sido milagrosa. El quarterback regresó a su periodo de prácticas el pasado 10 de noviembre y ya estuvo cerca de jugar el domingo ante los Patriots, pero los Bengals optaron por darle unos días más de descanso y tenerlo listo para el partido frente a los Ravens, choque divisional que involucra las últimas opciones de Cincinnati de mantenerse con vida en su afán de pelear por un lugar en los playoffs.

La ausencia de Joe Burrow provocó un viacrucis en los Bengals

Ante la baja de Burrow, los Bengals han atravesado un auténtico viacrucis. Primero dieron las riendas de la ofensiva a Jake Browning, quien antes ya había mostrado ser un suplente de garantías. Lamentablemente, la cosa no fue bien para el equipo y tuvieron que buscar opciones en el mercado. Así llegaron al veterano Joe Flacco. A pesar de que el quarterback de 40 años ha mejorado respecto a lo que ofreció Browning, la situación de los Bengals es complicada.

Ahora mismo, Cincinnati se ubica en el tercer lugar de su división, con una marca de 3-8. El norte de la AFC es dominado por los Steelers y los Ravens, ambos con récord de 6-5. A falta de seis semanas para el final de la temporada regular la situación para el equipo de Zac Taylor está al límite. La clave está en que aún le quedan dos enfrentamientos contra Baltimore y ahí podrían aprovechar para recortar la desventaja.

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El regreso de Burrow supone un fuerte impulso para una ofensiva con mucho potencial. Los Bengals han estado lejos de la élite, sobre todo en el juego por pase, al registrar un promedio de 222.2 yardas por partido. La buena noticia es que también podrán contar con el receptor Ja’Marr Chase, quien volverá después del partido de suspensión por escupir a Jalen Ramsey; la mala, sin embargo, es que Tee Higgins, su otro receptor estelar, ya fue descartado por una conmoción.