Los deportes de contacto llegaron a la vida de Tabata desde que era muy pequeña. El taekwondo, boxeo y la lucha libre se convirtieron en sus amores; aunque eso le costó recibir bullying en la etapa de la secundaria, hasta que un día se reveló contra los que decían que Lluvia, su madre, era “Mamá Lucha”.

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“Hubo una sola ocasión que llamaron a mi mamá por esa clase de asunto, pero fue por defenderme. Yo era de esas compañeras que también veía que se metían con otros y los defendía, pero esa ocasión me decían que como mi mamá era luchadora era ‘Mamá Lucha'”, comentó en entrevista para Rueda en el Ring.

“Yo creo ese día me agarró de malas. Pasaba y me aventaba cuando me volteo y que lo agarro. No le hice llaves, me lo agarré a puras patadas. Le mandaron a llamar a mi mamá, se hizo un caos, todavía le preguntaron a mi mamá por qué sabía defenderme: ‘No sé, quién sabe’. Esa es la única ocasión“, agregó.

¿Tabata tuvo que aprender a defenderse en el barrio?

Tabata creció en una colonia medianamente popular ubicada al norte de la Ciudad de México. Ante esa situación, le cuestionaron si por ello tenía que aprender a defenderse, lo cual negó.

La luchadora destacó que casi no salía a jugar en la calle, pues todo el tiempo estaba en actividades deportivas.

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“La verdad es que yo casi no salía. Era escuela, deportivo y del deportivo a la casa. Fue una etapa en la que yo estaba en gimnasia artística, gimnasia rítmica, natación, taekwondo, entonces no tenía tiempo para salir a jugar a la calle. Siempre fui niña de calle”, cerró.