12, junio 2025 - 6:01
La Selección de 1986 pudo hacer historia / Foto: Mexsport
Si alguien vivió de manera especial el Mundial de México 1986 fue la familia Boy. El capitán de la Selección Mexicana era Tomás Boy (qepd), quien en ese momento era la estrella de Tigres y que por su liderazgo se convirtió en el referente del combinado azteca, aquel equipo que sí alcanzó a jugar el famoso ‘quinto partido’.
A pesar de que el cuadro azteca vivió grandes momentos pese a la eliminación, y que saboreó el apoyo de su gente al jugar en un Mundial como local, el ‘Jefe’ vivió una situación que le dejó un sabor amargo, pues una lesión lo dejó fuera del partido de los cuartos de final ante Alemania, el cual además se disputó en el Estadio Universitario, por lo que no haber estado en ese encuentro le causó un dolor profundo con el que lidió a lo largo de los años, así lo describió Andrés Boy, hijo mayor del mediocampista, quien compartió con ESTO parte de las anécdotas que su padre le contó sobre aquella Copa del Mundo en México.

“Fue muy especial para él, para todos nosotros, su familia. Estaban mis abuelos, sus hermanos, fue una etapa muy linda para mi papá, todo ese año, toda esa preparación. Sí habría el ‘prietito en el arroz’ que más allá de la derrota en penaltis contra Alemania, fue su lesión. Él renegaba, me lo decía, que en su casa se haya lesionado, en el Universitario, más allá de ser capitán. México le había ganado a Alemania en partidos amistosos previos a la competencia mundialista. Con Tomás en la cancha, no porque sea mi papá, pero era un futbolista importante y si quitabas a alguno, le quitabas posibilidades a la Selección. Con él en la cancha hubiera sido un poquito diferente, pero uno nunca sabe, y a él le costó el haberse lesionado.
“Él decía que cómo era posible que en su casa su cuerpo no hubiera reaccionado porque tuvo un desgarre en el ‘chamorro’. Las lesiones nunca están contempladas por los atletas y llegan en momentos inesperados y a él le tocó esta mala fortuna”.
Tomás Boy era muy querido por la afición mexicana
Aunque Andrés era pequeño en ese año, todavía recuerda el cariño que su padre recibía de la afición mexicana, y que a pesar de que en esos años a él le incomodaba, hoy entiende la importancia de Tomás Boy en el futbol mexicano.
“Me acuerdo que en todos lados no lo dejaban ni caminar y él platicaba, se quedaba con la gente. Yo no entendía porque creía que me quitaban a mi papá porque lo veía por momentos. Por ejemplo si íbamos a comer a algún lugar todo el tiempo le pedían fotos, autógrafos y acabábamos en un cuarto del restaurante aislados. Con los años comprendí lo que era Tomás.
“Mi padre creía mucho en los mexicanos y yo tenía muchos debates por eso con él, pero sí él creía mucho en el talento mexicano. Yo soy diferente, él era muy optimista, él pensaba que México sí podía y me contagiaba un poquito su optimismo. Ahora que no está yo veo el futbol de otra forma”.
Tomás Boy fue el André-Pierre Gignac de los 80
Tomás Boy es una figura histórica de Tigres, equipo que lo debutó como futbolista profesional y con el que ganó dos títulos de Liga (Temp. 77-78 y Temp. 81-82) y una Copa MX (Temp. 75-76). Sin embargo, las nuevas generaciones no lo vieron jugar y por eso es que su hijo, Andrés Boy explicó, para que se dimensione lo que significa su padre para el club de la UANL, con una analogía lo que hoy es André-Pierre Gignac.
“En Monterrey que hay muchos chavos, yo hago esta analogía, así como adoran a Gignac, Tomás era el Gignac de los 80’s. Él era un poco más jugador que Gignac, no era tan goleador, pero sí era más completo, pero esa es la reflexión que hago cuando me preguntan. Era un futbolista con mucha calidad, un tipo que tenía la calidad, mucho carácter, una gran personalidad, muy profesional, un virtuoso, de esos futbolistas que no hay, que no tenemos en México, después de Tomás… Una vez Cuauhtémoc Blanco me preguntaba ‘¿Quién es mejor, tu papá o yo?’, y le dije ‘mira, vamos a dejar las cosas claras. Tomas en los 80’s, luego tú en el futbol actual y después Carlos Vela’, eso le dije”, explicó.
La rivalidad del Jefe Boy con André-Pierre Gignac
Incluso, Andrés Boy reconoció que muchos jóvenes aficionados al futbol mexicano ubicaron al ‘Jefe’ por el pleito que tuvieron en 2019 cuando se enfrentaron Chivas y Tigres, y el entonces entrenador del Rebaño y delantero de los felinos, pelearon por demostrar quién era el número uno de la historia en el cuadro de San Nicolás.
“Claro, y la gente no sabe que Tomás tenía un respeto enorme por André, pero esas cosas que hacía Tomás en la banca, eran muchas veces como entrenador ya en el juego, y mucho depende de los futbolistas, pero si a tu equipo le están dando un baile, tenías que hacer algo en la banca para frenar esa inercia, y Tomás lo hacía muy bien y por eso lo hacía, no era personal contra Gignac ni con nadie.
“De hecho, le tocó a Tomás despedirse muy bien de Gignac cuando dirigió al Mazatlán. Hubo un partido acá en Monterrey y los dos se fueron a dar un abrazo muy padre. De hecho, Gignac ha tenido muchos detalles con nosotros, los hijos de Tomás, que han sido muy interesantes”, señaló.
Andrés Boy afirma que el ‘Jefe’ fue feliz en Chivas
Andrés Boy compartió lo contento que fue su papá mientras dirigió a Chivas, equipo con el que el hijo mayor del ‘Jefe’ no estaba muy animado con que su papá lo dirigiera.
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“En México si no estás en equipos poderosos te toca maniobrar con lo que tienes y generalmente en este tipo de equipos hay muchos mexicanos por eso estaba feliz dirigiendo en Chivas, cuando Higuera le dio la oportunidad estaba muy contento, yo no, le decía que Chivas no porque la competencia no era porque otros tienen nóminas muy altas, pero decía ‘Yo tengo a Alexis Vega que es un crack, tengo a Pulido que es fantástico’, lograba armar equipos muy competitivos, Tomás tenía esa gran virtud”, señaló.