Cuando Leo Beenhakker llegó al Real Madrid como técnico en 1992, Hugo Sánchez estuvo en desacuerdo y fue directamente con Ramón Mendoza (entonces presidente del club), para decirle: “yo no puedo trabajar con un tipo que es mentiroso y asqueroso, o él o yo”. A aprtir de aquí, el mexicano sentenció su salida del club.

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Cuando el originario de Países Bajos quiso hacer cambios en la alineación titular del Madrid y en el estilo de juego, vino el pleito con Hugo. Leo no era partidario del futbol “creativo, basado en la intuición y el talento” de la Quinta del Buitre en los años 80. Fue entonces cuando el mexicano confrontó a Beenhakker y, al ver que no tenía la intención de ceder, acudió con Ramón Mendoza.

En abril de 1992, Real Madrid visitaba al Espanyol de Barcelona y Hugo se hbaía recuperado de una lesión (después de ganar la Bota de Oro en la temporada 89-90, su rendimiento en goles vino a menos), pero ya estaba listo para jugar. Aún así, Leo lo dejó fuera de la convocatoria y Sánchez arremetió contra él en la prensa:

“No voy convocado. Habrá que preguntarle al técnico el por qué. Es una muestra inequívoca de que no quiere a Hugo para resolver. Ha sido sorpresivo. Me extraña que se pidan goles y yo no vaya convocado. Entendí no ir a Turín (a jugar la Copa UEFA) porque se quería hacer una táctica conservadora. Pero ante el Espanyol no creo que se juegue así. He demostrado que valgo para jugar al ataque. Se me están inflamando las amígdalas. Me ha sorprendido y me ha molestado no estar”, dijo.

Hugo Sánchez se fue del Real Madrid por ‘culpa’ de Leo Beenhakker

Cuando Hugo Sánchez habló con Ramón Mendoza, éste último no quería que el delantero se fuera, pues era una de las máximas figuras de la plantilla junto con Emilio Butragueño, pero el hecho de que Hugo ya tuviera ya 34 años, hizo que el presidente merengue prefiriera quedarse con Leo.

Poco antes de que esto sucediera, al mexicano no le agradaba que todo el mérito de los triunfos del Madrid se los llevara Butragueño, por lo que pidió también su salida y estuvo a punto de firmar con el Inter de Milán, pero al final, lograron convencerlo de quedarse a cambio de más apariciones en la prensa como el delantero estelar del equipo.

Sin embargo, como ya había pasado el mejor momento de Hugo como futbolista, fue que entonces salió del Real Madrid para regresar a México con el América: “lo hice porque me pagaron mucho dinero, me pagaban lo mismo que ganaba en el Real Madrid”.

Luego de uan temporada con las Águilas, Sánchez regresó a España pero con el tercer equipo de la capital, el Rayo Vallecano. Allí marcó casi 20 goles en una temporada pero no sirvieron para que el club evitara el descenso.

“No fue tanto el gusto de venir aquí, si no el seguir sintiéndome importante”, dijo Hugo, pero Onésimo, quien fue su compañero en Vallecas, sabía que era imposible: “Hugo tenía una sed de revancha contra Leo Beenhakker, pero quiso enmendar algo que no tiene enmienda (la edad), es biológico y, cuando acaba, acaba”.

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