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8, diciembre 2024 - 16:37

┃ Jorge Briones

Los Vikings derrotaron a los Falcons foto_ Reuters

Luego de tres cuartos igualados, Los Vikings se agigantaron en ambos costados del emparrillado y comandados por un inspirado Sam Darnold, derrotaron con un aplastante 42-21 a los Atlanta Falcons.

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Los Vikings tardaron y mucho en entrar en ritmo, pero una vez que lo consiguieron, le pasaron por encima a su oponente. Tras anotar 21 puntos en los tres primeros episodios, sumaron la misma cantidad en los 15 minutos finales.

Para ese momento, Atlanta ya no tuvo respuestas. Kirk Cousins volvió a lo que fue su casa hasta la temporada pasada, y lo hizo con una actuación para el olvido. Los que eran sus aficionados, disfrutaron de cada pase fallado por el veterano quarterback. Cousins completó únicamente 23 de sus 37 envíos para 344 yardas, sin touchdowns y dos intercepciones.

Las únicas dos anotaciones de la visita llegaron por la vía terrestre, una por parte de Bijan Robinson y otra con Tyler Allgeier.

En los Vikings, cada vez existen menos dudas sobre la confianza que tienen en el brazo de Sam Darnold, un pasador que había sufrido en sus primeros años en la NFL y que ahora es capaz de lanzar cinco envíos de touchdown en un partido, como los que lanzó sobre la defensiva de los Falcons. Además, añadió 347 yardas por pase, sin ninguna intercepción.

Con este resultado, Minnesota se coloca con marca de 11 triunfos y dos derrotas, todavía en el segundo lugar de la división Norte en la Conferencia Nacional. A su vez, Atlanta cada vez se sigue quedando más atrás del primer lugar en el Oeste de la misma NFC, ahora con récord de 6-7.

Los Panthers estuvieron cerca de lograr una hazaña

Carolina estuvo cerca, muy cerca de protagonizar una de las grandes sorpresas en la temporada 2024 de la NFL.

Los Panthers se quedaron a sólo 30 yardas de ganarle a los Philadelphia Eagles, que pasaron el susto con un triunfo por 22-16 para llegar a nueve de forma consecutiva.

El segundo lugar de la Conferencia Nacional tuvo que batallar hasta los segundos finales para superar a uno de los peores equipos de toda la NFC.

Carolina incluso llegó al último cuarto con la ventaja en el marcador, pero los Eagles anotaron ocho puntos sin repuesta que obligó a que su oponente anotara un TD para quedarse con el encuentro. Kyler Murray movió el ovoide hasta territorio rival, pero el factor tiempo le jugó en contra ante una de las mejores defensivas de la liga.

Tampa Bay logró sobrevivir

Baker Mayfield y los Buccaneers vivieron una auténtica montaña rusa en el duelo ante los Raiders. En el papel, parecía ser un duelo a modo que, combinado con la derrota de Atlanta, era una oportunidad de oro para irse al liderato de la División Sur de la NFC. Y aunque finalmente eso fue lo que sucedió, el trámite no fue el esperado. Tampa Bay se despegó rápidamente con doble dígito, pero después estuvo dos cuartos sin tocar el marcador, mismos que aprovecharon los de Las Vegas para acercarse. Sin embargo, la defensiva se fajó en el último episodio y, junto con la salida de Aidan O’Connell por lesión, los Raiders perdieron poder y terminaron por caer 13-28 en el Raymond James Stadium.

Dolphins lo ganó en tiempo extra

A Miami estuvo cerca de escapársele su última oportunidad de avanzar a la postemporada dentro de la Conferencia Americana.

Tua Tagovailoa despertó justo a tiempo para guiar a que los Dolphins se impusieran 32-26 a los New York Jets en duelo que se definió en tiempo extra.

Los Jets, que prácticamente ya no se juegan nada, tuvieron ventaja de ocho puntos al entrar al último cuarto, pero Miami respondió primero con un TD de Tyreek Hill y posteriormente con un gol de campo convertido por Jason Sanders con sólo siete segundos en el reloj.

Ya en el agregado, el aspecto anímico le permitió a los Dolphins ganar con una recepción en la zona prometida de Jonnu Smith.

San Francisco vuelve al camino de la victoria

El rezo popular dice que cuando un equipo es vapuleado de fea forma, el ánimo de revancha lo motiva a buscar no a quien se lo hizo, sino quién se la pague. El dicho bien puede quedar para describir lo que pasó con los 49ers, quienes después de la estrepitosa caída en Buffalo. Le pasaron por encima 38-13 a los Bears.

Aunque el panorama de cara a los playoffs luce sumamente complicado para San Francisco, al equipo de Shanahan no le queda de otra más que ganar sus partidos y esperar que el destino se le acomode. Con esa idea salieron al campo de Levi’s Stadium y por momentos lograron verse como un equipo de cuidado.

San Francisco apeló a su esencia para imponer condiciones, es decir. Un poderoso ataque terrestre que ni ante las ausencias de Christian McCaffrey y Jordan Mason bajó el ritmo. La dupla conformada por Isaac Guerendo y Patrick Taylor corrieron para un total de 131 yardas y lograron anotar en tres ocasiones.

El buen juego por tierra no evitó que Brock Purdy brillara. El quarterback terminó el partido con 325 yardas y dos pases de touchdown, ambos a su receptor Jauan Jennings. También destacó el ala cerrada George Kittle, líder indiscutible de la ofensiva con 151 yardas.

Por parte de los Bears, el quarterback Caleb Williams finalizó el partido con 134 yardas y dos pases de touchdown. Ambos a su receptor Rome Odunze. Pese a un amago de reacción en la segunda mitad, Chicago quedó muy lejos de poner en aprietos a los gambusinos.

Tras la victoria, San Francisco quedó con una marca de 6-7, mientras que los Bears ostentan un récord de 4-9.

Los Rams frenaron a los Bills

La imagen es salvaje, un carnero y un búfalo embistiéndose una y otra vez. Sin saber a ciencia cierta quién puede resultar ganador del violento duelo. Así se veían Rams y Bills dentro del emparrillado. Hasta que el equipo de Los Ángeles logró sacar la ventaja definitiva para llevarse el triunfo 44-42.

Fue un partido tremendo el que se jugó en el SoFi Stadium, libre de errores, porque no hubo una sola entrega de balón, y lleno de aciertos. Porque las figuras de cada equipo brillaron con intensidad en favor de los suyos y pusieron en la pizarra una auténtica feria de puntos. Con 11 anotaciones combinadas.

Los Rams, con equipo completo, demostraron una vez más que en una buena tarde son capaces de vencer a cualquiera. Incluso a unos Bills que llegaban con una racha de siete victorias en fila y convertidos, acaso, en el mejor equipo de la AFC. Sean McVay tiró de creatividad y dio rienda suelta a un ataque balanceado que brilló tanto por aire como por tierra. Por pase, por ejemplo. El mariscal de campo terminó con 320 yardas y dos pases de touchdown, el primero de ellos a Cooper Kupp, y el segundo a Puka Nacua, quien firmó un duelo espectacular al registrar 178 yardas totales y dos anotaciones.

El versátil receptor no solo hizo daño por aire. Sino que también logró conquistar las diagonales por la vía terrestre. Como un buen complemento del corredor Kyreen Williams quien finalizó el partido con 87 yardas y dos touchdowns.

Si la actuación de Los Ángeles fue espectacular, los Bills no se quedaron atrás. No había secreto en la fórmula utilizada por el coach Sean McDermott, al darle al quarterback Josh Allen las llaves del ataque. El quarterback mostró su versión más demoledora al convertirse en el primer jugador en la historia al combinarse para tres pases de touchdown y tres anotaciones terrestres. Un combo que en cualquier otro escenario le habría dado la victoria, pero no en esta ocasión. Las 342 yardas aéreas y las 80 terrestres tampoco fueron suficientes para inclinar la balanza a su favor.

Los Bills remaron contracorriente la mayor parte del partido y a pesar de que sobre el final lograron acercarse a tan solo dos puntos. El tiempo se les terminó. Buffalo intentó una patada corta, sin embargo, ésta no rindió frutos y tuvo que conformarse con la derrota, la primera desde la semana 5.

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