El vóleibol de sala se ha convertido en un deporte con un ritmo veloz y con golpes más difíciles, ya que los cambios en los reglamentos han impulsado el desarrollo de ataques ofensivos más agresivos y servicios con salto más devastadores.

Seis jugadores por equipo defienden su mitad de la cancha de 18 por 9 metros con una red (2,43 metros de alto para hombres y 2,24 metros de alto para mujeres) que separa a un equipo del otro. Algunas de las partes más críticas del juego se juegan más arriba de la red, donde los atacantes intentan golpear la pelota hacia el suelo mientras los bloqueadores intentan detener la pelota antes de que cruce, o en el suelo, donde los defensores rápidos evitan que los golpes del ataque toquen el piso.

El vóleibol comenzó a formar parte del programa de los Juegos Panamericanos en 1995, en Ciudad de México. Sin embargo, Canadá no participó hasta 1959, cuando los hombres canadienses ocuparon el sexto lugar. El mejor resultado lo obtuvieron en 1999 en Winnipeg, donde derrotaron a Argentina en cuatro parciales y se llevaron la medalla de bronce.

El equipo femenino obtuvo el mejor resultado en los Juegos Panamericanos de Argentina 1995, donde también ganaron la medalla de bronce después de derrotar a Argentina en cuatro parciales.