No es un secreto para nadie que el final de la carrera de Mijaín López está en el ocaso. Con 41 años, el cubano que compite en lucha grecorromana logró un hecho sin precedentes: no sabe lo que es perder en unos Juegos Olímpicos y busca su quinta medalla de oro.

Tal vez te interese: París 2024: Lista de estrellas a seguir en los próximos Juegos Olímpicos

El nacido en Pinar del Río comenzó su ascenso hacia la elite en el 2003, específicamente en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo. Ahí ganó su primer título, lo hizo en la categoría de los 120 kilos. Entonces, se descubrió un auténtico monstruo del deporte, un gigante que pasaría a la historia por retener su oro panamericano en 2007, 2011 y 2015.

A pesar de su crecimiento y gran calidad en el tapiz, Mijaín López no logró consolidarse de inmediato en los Juegos Olímpicos. En Atenas 2004 se encontró con su primer gran rival, el ruso Khashan Baroyev, quien lo derrotó en cuartos de final de la categoría 120 kilos.

La revancha llegaría en 2008, cuando fue el abanderado de Cuba para la ceremonia de apertura. En China, se escribiría un capítulo más de la rivalidad ante Baroyev, con quien también ya había competido en finales de Campeonatos Mundiales.

“Baroyev es mi mayor oponente. El oro será mío o de él. Creo que tengo más posibilidades de ganar”, declaró en aquel año. Claro que la predicción se cumplió, ambos se encontraron en la final de 120 kilos y la medalla fue para Mijaín López.

Mijaín López comenzó una nueva rivalidad en el Mundial de Estambul 2011

El dominio de Mijaín López fue brutal, tanto que volvió a coronarse campeón del mundo en 2009 y 2010, pero un año más tarde se encontró con un nuevo némesis, el turco Riza Kayaalp, quien lo derrotó en la final.

Para Londres 2012, Mijaín López pudo cobrar venganza de Kayaalp, a quien eliminó en las semifinales mostrando una lucha bastante agresiva. Claro que sin su principal competidor, la final ante Heiki Nabi, nacido en Estonia, estaba en la bolsa y cumplió al colgarse el oro.

A pesar de sus dudas para estar en Río 2016, el proceso en el que consiguió los Campeonatos Panamericanos de 2012 y 2014, los Juegos Centroamericanos y del Caribe, además de una quinta corona mundial en el 2014, lo hizo ganar confianza para volver a la carga.

Aunque, probablemente fue la derrota que sufrió en Las Vegas 2015, cuando buscaba su sexto título mundial, lo que le inyectó toda la estamina necesaria para contender ante Kayaalp en otros Juegos Olímpicos. La pequeña diferencia fue que las categorías se revisaron por la inclusión de dos eventos femeninos más, por lo que López y Kayaalp quedaron en los 130 kilogramos, donde ambos volvieron a enfrentarse, esta vez por el oro, y la victoria fue para el cubano.

¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivas

Su leyenda se hizo más grande todavía en Tokio 2020, donde ganó su cuarto oro olímpico consecutivo, un gran regalo de cumpleaños 39. Fue así que se convirtió en el primer luchador en ganar cuatro títulos olímpicos y el quinto atleta en ganar cuatro oros en el mismo evento individual.