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20, julio 2024 - 20:43

┃ Yael Rueda

Julio César Chávez Jr tuvo un gran regreso al boxeo / Foto: X

Más allá de que no fue una pelea espectacular y que por momentos exhibió falta de ritmo por los más de dos años de inactividad, Julio César Chávez Jr. dejó en claro que quiere recomponer su trayectoria dentro del deporte de los puños y la noche de este sábado venció por decisión unánime a Uriah Hall en lo que fue un combate cerrado y por momentos deslucido.

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Aunque existió la división de opiniones, los jueces vieron ganador al “Hijo de la Leyenda” con tarjetas de 59-55, 59-55 y 58-56. La pelea estuvo pactada a seis rounds y se desarrolló en la Amalie Arena de Tampa en una velada que estelarizó Jake Paul y Mike Perry.

Con un pletórico ambiente Chávez Jr. subió al ring ataviado en pantaloncillo en rojo y con toda la actitud en el marco de su regreso. Durante los primeros asaltos salió con mayor determinación. Eso sí, como era de esperarse había que pasar por los minutos de estudio, aunque Julio buscó conectar con jabs y ganchos.

En el segundo episodio, Hall intentó mostrarse, pero Chávez Carrasco llevaba el mando. Sin embargo, no encontraba los golpes de poder. En lapso el combate se ralentizó por el peso con el que cargaba el mexicano y el jamaicano, quien vivía su segunda pelea de box tras una trayectoria dentro de las artes marciales mixtas.

A partir del tercer round la pelea se tornó más pareja con el despertar de Hall. Mostró su falta de experiencia en el pugilismo, pero por ganas no quedó y en lapsos hizo que Chávez Jr. retrocediera. En el siguiente capítulo el entusiasmo siguió del lado de Hall para llevar al sinaloense contra las cuerdas. Nada estaba escrito, en tanto que el tricolor por momentos buscó el toma y daca.

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Los movimientos y el caminar boxístico sacó a flote a Chávez en los momentos de apremio y para el cierre apostó por el contragolpe con uno que otro gancho que lastimó para salir avante en una pelea pactada en 200 libras que lo hizo ver más lento de lo debido, pero con una condición física aceptable para terminar con la mano por todo lo alto con todo y que se dejó escuchar uno que otro abucheo por la decisión.