Todo sacrificio y dedicación tiene su recompensa y esa mentalidad es con la que se levanta a diario el peleador mexicano Edwin Cano. Quien el fin de semana pasado refrendó por primera ocasión su cinturón latino de peso mínimo de la Organización Mundial de Boxeo al noquear a domicilio al nicaragüense Michael Carmona, hasta ese entonces invicto.

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El oriundo del municipio de Epitacio Huerta, Michoacán, combina el boxeo con una actividad familiar al atender en la delegación Azcapotzalco un negocio de comida en el que venden gorditas de chicharrón. El principal sustento familiar y en el que apoya al mediodía, después de correr por la mañana, pues por la tarde se va al gimnasio a entrenar.

En charla con el Diario de los Deportistas. El Canito afirmó que va por el camino correcto para ser campeón del mundo. Al ser su objetivo en un futuro cercano, apoyado por su equipo de trabajo, encabezado por su señor padre Guadalupe Cano. Así como por su promotor Tutico Zabala (All Star Boxing) y su representante Alfredo Jaime.

“No es algo sencillo dividirme en dos para trabajar y entrenar, pero también sé que todo esfuerzo se recompensa. En las mañanas me levanto para ir a correr y hacer acondicionamiento físico; al mediodía me voy al negocio y por la tarde. Ya casi en la noche, me voy al gimnasio a entrenar, es algo duro, pero lo hacemos con gran motivación”, expresó el joven peleador michoacano, de 26 años de edad y con marca de 13-2-1, 4 nocauts.

“Cuando estamos en las últimas semanas de la preparación. La que cubre mi turno es mi esposa, dejo de trabajar ese tiempo por dedicarme por completo al gimnasio y a la condición”, añadió.

Destacó el que ahora pelee en 105 libras, de ahí las dos victorias más recientes han sido antes del límite.
“Me ayudó mucho bajar a paja, antes peleaba en minimosca y hasta en mosca, me siento más fuerte en este peso, mi recuperación es mejor y se ha demostrado en mis recientes combates”, explicó.

EDWIN CANO ASPIRA PARA GANAR UN TÍTULO MUNDIAL

El propósito está puesto en ser campeón del mundo, sin importar que tenga que ir a pelear en condición de visitante.

“Me siento con la experiencia suficiente de ir por un título, me siento en un buen momento, enfocado en lo que quiero. El día de la pelea ahí andaba Óscar Collazo –campeón mínimo WBO-, le dije que me diera la oportunidad. Él aceptó con gusto, pero sabemos que los promotores son los que negocian las peleas y vamos a esperar a los que nos digan”, apuntó.

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