En esta ocasión no alcanzó. La explosividad de la ofensiva de los Diablos Rojos del México que se apreció el sábado ahora este domingo no fue suficiente y en el tercer partido de la serie perdieron 11-8 contra Olmecas de Tabasco, por lo que la Pandilla Escarlata se quedó con las ganas de sacar las escobas en el “Diamante de Fuego” del estadio Alfredo Harp Helú.

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Los Diablos Rojos se llevaron la serie

Los papás aficionados a los Pingos no pudieron redondear la celebración este día, aunque el México terminó por llevarse la serie por 2-1 frente a los tabasqueños, que se hicieron de la victoria con un racimo de tres rayitas en el décimo episodio luego de la igualada a ocho en las nueve entradas de rigor.

Un sencillo productor de Roy Morales en el que Abraham Almonte y Adeiny Hechavarría llegaron a zona prometida rompieron el empate en el décimo rollo. En el mismo inning, Domingo Leyba amplió la diferencia luego de una jugada de selección de Randy Romero.

Fernando Salas cerró el partido para Olmecas y pudo controlar a Julián Ornelas y a Moisés Gutiérrez para terminar el encuentro con ponche sobre Juan Carlos Gamboa. El serpentinero visitante acumuló su salvamento 19. Rickey Ramírez se apoderó del triunfo, su primero de la actual campaña de la Liga Mexicana de Beisbol, al maniatar al ataque de los Diablos en el noveno episodio.

Por su lado, Alex Claudio, quien había reemplazado a Jake Sánchez, sufrió el descalabro al tolerar las tres carreras que hicieron la diferencia en el extra-inning, de esta manera igualó su foja en 2-2. A pesar del descalabro, Diablos Rojos del México continuó como la mejor franquicia de la temporada con marca de 42-11, la novena con más triunfos y menos descalabros en el Standing general y por supuesto de la Zona Sur.

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