Tras un puñetazo a traición del Big Show a John Cena, Seth Rollins hizo el pin sobre el líder de la Cenation para que su equipo se redujera de tres a un sólo hombre en Survivor Series. El Main Event consistía en el Team Cena vs Team Authority, es decir: los revolucionarios que buscaban erradicar la dictadura en WWE ejercida por Triple H y Stephanie McMahon desde sus posiciones directivas en la empresa. Si el equipo de Cena perdía, todos serían despedidos (Ryback, Erick Rowan y Dolph Ziggler), mientras que, si ganaban, Hunter sería despojado de todos sus poderes de decisión en la empresa.

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The Authority se conformó en 2013 y desde entonces se encargaron de reclutar a jóvenes prospectos que tuvieran un rol de villanos para catapultarlos a la cima de la empresa para quitar a John Cena como la cara principal de WWE. Seth Rollins, Mark Henry, Luke Harper, Rusev y Kane conformaban al equipo de Triple H, y aunque el Main Event de aquel Survivor Series estuvo parejo en su clásico ‘cinco vs cinco por eliminación’, la traición de Big Show a Cena para dejar a Dolph Ziggler como el único sobreviviente dejó todo a la deriva. El ‘atleta más grande del mundo’ hizo su turn heel y se unió a The Authority, que a esas alturas ya se sentía con la victoria.

¿Cuándo debutó Sting en WWE?

Dolph Ziggler logró remontar con un Roll-Up y un Zig Zag para quedarse solo con Seth Rollins y definir esto en un uno contra uno, pero cuando aplicó su remate nuevamente para llevarse la victoria, Triple H atacó al árbitro dos veces, al punto en el que decidió ingresar al ring para aplicarle un pedigree y dejarlo fuera de combate. De inmediato, mandó a llamar a otro réferi para hacer la cuenta pero cuando éste llegó, el sonido de un cuervo interrumpió la cuenta que estaba a punto de terminar.

Sting, el último de los referentes de WCW, finalmente llegaba a WWE tras 15 años de negación por miedo a cómo trataran su personaje. El Vigilante era la contraparte de The Undertaker en WCW durante las Monday Night Wars. Su personaje consistía en un hombre que recibía poderes sobrenaturales de un cuervo y que tenía su rostro pintado de blanco, al igual que la película ‘The Crow’ de Brandon Lee. Cuando WCW colapsó en 2001 y fue comprada por Vince McMahon, Sting fue el único que se negó a firmar un nuevo contrato con los de Connecticut y siguió su carrera en el territorio independiente.

The Crow, la película que fue inspiración para el personaje de Sting

El aura sobrenatural de su personaje era tal que los fans pedían su incorporación para realizar el mayor dream match de la historia: The Icon vs The Phenom. Sting no llegó a WWE para tratar de luchar por lo que quedaba de WCW, pues luego de 15 años “sería ridículo a estas alturas. Yo sólo tengo un objetivo y ese es Triple H”.

Sting pretendía hacer justicia por el abuso de autoridad de Hunter. Sin decir una sola palabra, El Vigilante aplicó su Scorpion Deathlock a Triple H para que dejara de intervenir y así Dolph Ziggler pudiera llevarse la victoria para el Team Cena, lo cual también implicaba la pérdida de poder del esposo de Stephanie a nivel ejecutivo.

Triple H y Sting pactaron una lucha individual para WrestleMania 31, donde hubo interferencias tanto de D-Generation X como de la New World Order. En un flashback a las Monday Night Wars de finales de los años 90. Al final, como suele ser costumbre, Triple H, el símbolo de WWE, derrotaba a una leyenda de WCW. Para dejar un mensaje implícito de que ellos “habían ganado la guerra y por eso WCW se fue a la quiebra”. Aunque gracias a un martillazo en el rostro para no manchar la credibilidad y la fuerza del recién llegado.

¿Por qué Sting y The Undertaker nunca se enfrentaron en WWE?

Después de lo acontecido, todos esperaban que Sting regresara para reclamar su lugar ante The Undertaker. En 2011, WWE buscó al luchador para firmarlo y que terminara la racha de The Phenom en WrestleMania XXVII. Pero la respuesta fue un no, por el ya mencionado miedo a que enterraran su personaje. Como lo habían hecho ya con otros referentes de WCW en su momento (Booker T y Jeff Jarrett).

2016 parecía el momento adecuado y el último posible para que esto sucediera. Ambos exponentes ya rebasaban los 50 años y estaban a punto de retirarse, pero Vince McMahon simplemente no quiso llevar esta idea a cabo. Ya era demasiado tarde. Sting y Undertaker nunca se enfrentaron con sus personajes sobrenaturales. Y lo único que hubo entre ambos fueron indirectas sobre qué habría pasado en un hipotético combate. En el cual, cada uno se dio a sí mismo como ganador.

Sting fue inducido al Salón de la Fama de WWE en el mismo 2016. Pero todavía luchó un par de años más en AEW hasta su retiro invicto como campeón en parejas junto con Darby Allin. Mientras que The Undertaker puso fin a su carrera en Survivor Series 2020, mismo evento donde debutó 30 años atrás.

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