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11, mayo 2024 - 6:00

┃ Karla Uzeta

Lucía Rodríguez explicó por qué en América jamás puedes bajar la guardia / Foto: Luis Garduño

El Club América tiene exigencia y presión por sí mismo, pues por su grandeza e historia, quien lo represente debe dar resultados, y así lo aseguró Lucía Rodríguez, quien pese a haberse formado como futbolista profesional en Pumas, hoy como gerente deportiva de las Águilas femenil, se ha percatado y convencido de lo que es el club de Coapa.

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“En América siempre vamos a pensar en campeonatos, en todas sus categorías, América está para ser campeón y lo vamos a buscar porque en América siempre es pensar en el campeonato y en lo más alto, vamos pasito a pasito, pero lo vamos a buscar”, dijo al ESTO, al tiempo en que explicó lo que para ella, hace distinto al América de otros clubes tanto en la liga femenil como en la varonil.

“De entrada, la exigencia, pierdes un partido y aunque sigas en primer lugar y no es fracaso porque podría no ser una palabra no bien empleada, pero es exigencia, la presión que tiene representar al equipo, la historia que tiene habla por sí sola, eso por una parte y en la femenil es un proyecto que ha sido constante desde el primer torneo, es un equipo que ha crecido, que ha conseguido títulos”, señaló.

FELIZ EN AMÉRICA

Actualmente Lucía Rodríguez está cercana a las fuerzas básicas femeniles de América, particularmente con la categoría Sub 19, y es parte de la gente que se encarga de gestionar cuestiones administrativas y también de cancha, y además de estar contenta por realizar un trabajo que le gusta, la ex jugadora de Pumas compartió la satisfacción y felicidad que le causa estar en una institución donde la han tratado bien.

“Llegué a un club donde me recibieron con los brazos abiertos en toda la extensión de la palabra.
“Me encontré con un grupo de personas muy humanas, para mí era un cambio que representaba e implicaba muchas cosas sobre todo en la toma de decisiones que implicaba para mí el dejar de jugar después de tanto tiempo y pertenecer a una institución tantos años, el dar ese paso fue un proceso complicado, pero todo lo facilita el hecho de llegar a un club que trabaja de la manera en que se trabaja aquí y empaparme de cosas que cuando jugaba no veía”, expresó.

NO SE ARREPIENTE DE NADA

Tomar la decisión de dejar de ser futbolista profesional para convertirse en gente de ‘pantalón largo’, no fue fácil para Lucía Rodríguez, pero no se arrepiente, incluso, no dudó, y Claudia Carrión, directora deportiva de América Femenil fue fundamental para que la antes lateral izquierda hoy esté atravesando una nueva etapa en su carrera.

“En Pumas hubo un momento en que tuve muy pocos minutos y es cuando me empiezo a cuestionar si mi ciclo ya había terminado. Ya había tenido un ciclo largo en Pumas, los ciclos terminan y me gusta cerrarlos bien sobre todo por todo lo que implicó Pumas en mi carrera y sólo tengo palabras de agradecimiento para el club.

“Coincide en que termina mi contrato con que termina mi carrera, estaba en acercamientos con otros clubes y opciones para seguir jugando, pero un día vine aquí a platicar con Claudia, aunque no la conocía, me platicó el proyecto y salí fascinada, no tenía ni media duda que era donde yo quería estar porque no es ningún secreto que es un club que trabaja bien y los resultados lo han demostrado. No me arrepiento de haber dejado de jugar “, dijo a ESTO.

¿Qué piensa Lucía Rodríguez de su estancia en Monterrey?

Asimismo, Lucía Rodríguez reveló que su paso por Rayadas, donde fue campeona en el torneo Apertura 2019, fue determinante para comenzar a aprender parte de lo que hoy está poniendo en práctica en América Femenil.

“En el momento en que me voy a Monterrey el club me abrió las puertas a estudiar muchas cosas enfocadas a la parte de gestión y administración del deporte.

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“Cuando empiezo a estudiar esas cosas me doy cuenta de que es donde realmente quería estar en el momento en que tomara la decisión de dejar de jugar, no sabía cuándo lo quería dejar de hacer, llegué a Monterrey y de repente jugaba, de repente no, y me tardé mucho en darme cuenta de que mi proceso en Monterrey era de aprendizaje total dentro y fuera de la cancha y lo tomé como un reto donde aprendí cosas futbolísticamente y cuando regresé a Pumas me sentí una jugadora más madura dentro y fuera de la cancha, y después en toda la parte académica abrí la puerta a estudiar muchas cosas”, señaló.