La historia de Eduardo Fentanes al frente del Necaxa continúa. Tras la victoria de su equipo en la tanda de penaltis ante los Gallos, el estratega se mantiene como el único técnico mexicano que queda con vida en el torneo Clausura 2024. Sin tantos reflectores, el líder de los Rayos ha dado la cara por su compatriotas, en espera de que las oportunidades regresen.

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Con el brasileño André Jardine en América, el portugués Renato Paiva en Toluca, el uruguayo Robert Dante Siboldi en Tigres y los argentinos Martín Anseli, Fernando Gago y Fernando Ortiz en Cruz Azul, Chivas y Rayados, respectivamente, el nombre de Fentanes figura como una esperanza.

El estratega de Necaxa es el único mexicano que se mantiene con vida, en un torneo que de por sí contó con pocas oportunidades para los técnicos nacionales, con Miguel Herrera, recientemente despedido de Xolos, Ricardo Carbajal, despedido a medio torneo con Puebla, y Nacho Ambriz, quien llegó de relevo a Santos y no logró meterse a la lucha por la liguilla.

En su momento, el propio Fentanes reconoció lo peligroso que representa la falta de oportunidades para los estrategas mexicanos. “Estoy convencido que al mediano y largo plazo no es bueno esto que está pasando, me parece que cualquier futbol para crecer y desarrollarse igualmente tiene que desarrollar jugadores, que es una cosa obvia, pero también entrenadores, si bien es cierto que el entrenador extranjero históricamente ha dado buenos resultados también es cierto que muchos otros han quedado atorados y no han aportado nada en el futbol”, dijo el técnico.

GRAN TRABAJO DE FENTANES CON LOS RAYOS

En una liga cada vez más globalizada, la irrupción de Eduardo Fentanes con el Necaxa sorprendió a propios y extraños. El técnico había tenido un paso exitoso por Santos, sin embargo, a su salida tardó en encontrar una oportunidad. Los Rayos advirtieron su capacidad para darle sentido al desarrollo de los jóvenes y apostaron por él, ante las dudas de los aficionados.

Fentanes devolvió pronto la confianza y tras una buena planificación en la pretemporada, llegaron los resultados. Necaxa se convirtió en un equipo competitivo que logró pelear por los puestos directos a la Liguilla. Aunque al final se ubicó en la novena posición, con un total de 27 unidades; es decir, a tan solo cuatro de la zona prometida, su carácter combativo le complica la vida a cualquiera.

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Como líder de ese proyecto, Fentanes le dio una identidad al Necaxa y logró afianzarse en un puesto que suele estar en constante escrutinio. Tras la victoria ante los Gallos, el sueño de clasificar a la Liguilla continúa intacto.