Los Timberwolves ni siquiera necesitaron de la mejor versión de Anthony Edwards para ponerse 2-0 en su serie de primera ronda de la Conferencia Oeste.

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Minnesota mantuvo el dominio de los equipos locales en la actual postemporada, al vencer 105-93 a los Phoenix Suns.

Edwards apenas aportó 15 puntos, pero fue respaldado por el resto de sus compañeros. Los cinco titulares de Minnesota superaron el doble dígito a la ofensiva.

Jaden McDaniels fue el máximo anotador de la escuadra vencedora con 25, escoltado por los 18 del pívot francés Rudy Gobert.

En los Suns, Kevin Durant se volvió a quedar por debajo de las expectativas. Si ya en el Juego 1 había perdido el duelo individual con Edwards, quien incluso lo retó, en esta ocasión volvió a encontrarse por debajo de su potencial.

Devin Booker sumó 20 unidades, insuficiente para evitar un nuevo tropiezo de Phoenix.
El aprtido estuvo igualado durante la primera mitad, donde incluso los Suns dispusieron de la ventaja, pero con el pasar de los minutos, en el complemento, los locales le dieron la vuelta.

Ambos equipos lanzaron para un 44% de efectividad en tiros de campo. De poco importó que Phoenix también se impusieran en la lucha por los rebotes 41 a 39.

Los Suns y su poderosa ofensiva se vieron limitados por la mejor defensiva de la liga, que los cansó y se aprovechó de la escasa rotación de la visita. Apenas siete jugadores tienen protagonismo importante.

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Con este resultado, la serie se pone 2-0 a favor de Minnesota. Ahora viajan a Phoenix para el Juego 3 de una eliminatoria que se preveía más difícil y está siendo mucho más fácil para el tercer sembrado del Salvaje Oeste.