22, abril 2024 - 21:59
Óscar Valdez presumió su título del OMB. FOTOS: RAMÓN ROMERO
Una de las fechas que jamás olvidará el peleador sonorense Óscar Valdez es la del pasado 29 de marzo. Misma en la que conquistó el título interino superpluma de la Organización Mundial de Boxeo. En una pelea decisiva para él después de la derrota que había sufrido en agosto del año pasado ante el mexiquense Emanuel Navarrete.
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Valdez sabía que el duelo ante el australiano Liam Wilson no lo podía perder al estar un título del mundo en juego y la oportunidad de demostrar que estaba de vuelta. Pues un nuevo descalabro podría significar que el retiro se acercaba.
“Es un título que sabe igual que cuando lo gané por primera vez. Quizá con un sabor diferente. Ya sabes lo que se siente ganar un campeonato mundial (en pluma), después me coronó otra vez (en superpluma). Luego lo pierdo, sabía que era una pelea muy importante, era ganar o ganar para mí. Si perdía esta pelea, el retiro iba a estar muy cerca. Me hizo sacar lo mejor de mí esa noche en el ring, por eso esa pelea era decisiva en mi carrera”, expresó a ESTO.
#EnExclusiva en el ESTO tuvimos al campeón Óscar Valdez, dónde jugamos un rato al "Ping Pong", ojito con su respuesta sobre a que equipo apoya de la Liga Mx. 🥊🇲🇽
— Esto en Línea (@estoenlinea) April 23, 2024
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A sus 33 años de edad, y convertido hoy en tres veces campeón del mundo en dos distintas divisiones la alegría y felicidad lo acompañan. Sabiendo que se mantiene vivo en el deporte que le apasiona, decidido a buscar más retos.
“Me siento contento y satisfecho por el resultado de mi última pelea. Pero esto no se acaba aquí, hay mucho más por delante, grandes peleas que se pueden lograr. Es un momento en el que mantengo vivo en el mundo del boxeo. Cuando me coroné, se me salieron las lágrimas de felicidad, porque demostré eso, que sigo vivo en el boxeo. Hay mucho que podemos lograr todavía, unificar, enfrentar a otros campeones, peleas de gran interés para los aficionados”, remarcó.
Quiere la pelea con O’Shaquie Foster
El nombre de O’Shaquie Foster, campeón superpluma del Consejo Mundial de Boxeo, despierta su interés al ser una unificatoria que ve posible.
“Me encantaría esa pelea con Foster, cuando fui campeón en superpluma, Stevenson tenía el de la WBO y yo el del WBC, ahora sería diferente, yo tengo el de la WBO y Foster el del WBC, me gustaría unificar, yo sé que está la pelea de Vaquero Navarrete (el 18 de mayo por el título ligero WBO contra Denys Berinchyk), pero el objetivo sería unificar, se puede hacer relativamente fácil, porque los dos estamos en la misma empresa, estamos buscando las peleas grandes y sé que llegarán en este mismo año”, apuntó.
Su equipo y Eddy Reynoso impulsan a Óscar Valdez
El sonorense Óscar Valdez y el entrenador Eddy Reynoso suman poco más de cinco años trabajando juntos, haciendo una mancuerna que así como ha sufrido un par de descalabros, también han alcanzado las mieles de la victoria, traducidas en dos campeonatos del mundo en peso superpluma.
Para el dos veces olímpico mexicano el trabajo con el estratega tapatío ha sido un factor que le ha permitido obtener grandes victorias en las 130 libras, apegados a una buena estrategia y con el lema “ganamos todos y perdemos todos”, pues todo se hace en equipo, siempre pensando en subir al ring a brindarse al máximo.
“Ha sido un factor muy importante el equipo que tengo, Eddy Reynoso, don Carlos Barragán, mi padre en la esquina, mi manejador Frank Espinoza, cada uno haciendo su trabajo; lo mío es subir al ring y pelear, entrenar duro, Eddy siempre maneja una buena estrategia para todas las peleas, no en todas se gana, la estrategia no funcionó en la pelea contra Navarrete, pero yo siempre he dicho, ‘ganamos todos y perdemos todos’”, señaló el campeón mundial mexicano.
Añadió que “en la vida no siempre se gana, habrá derrotas arriba y abajo del ring, entonces si nos caemos diez veces, nos levantamos once, esa es la mentalidad que teníamos; en redes sociales y algunos expertos decían que no volvería a ser el mismo después de dos guerras, primero con (Scott) Quigg, con la mandíbula quebrada, y luego la guerra contra Vaquero Navarrete, que no sería el mismo, pero pude demostrar lo contrario. Yo sé que hay personas que creen en mí y eso lo agradezco, ese apoyo lo valoro mucho”.