Los Diablos Rojos fueron vapuleados en el estadio Azteca. América los superó con goleada incluida y el director técnico Renato Paiva aseguró que su rival en la capital fue completamente superior, además de que su visita al actual monarca y al equipo que mejor juega futbol en la actualidad en el futbol mexicano, fue muy complicado para ellos.

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“Es un partido fácil de analizar. América fue mejor que nosotros en casi todos los momentos del juego. Hemos tenido buenos momentos, pero pocos. Malagón hizo buenas paradas también. Llegamos para intentar jugar, América defendió muy bien, no nos dejó, marcó el primero. Hay detalles que definen, como la calidad del adversario, jugamos contra el campeón, contra el mejor equipo de México por tanto hay que aceptarlo”, afirmó en conferencia de prensa.

“Fue una mala noche colectiva y de mi parte, pero eso no define lo que somos nosotros. Hay que aceptarlo, darle la enhorabuena al América y trabajar. Hay que trabajar y aceptarlo”, añadió.

A pesar de que el marcador fue bastante holgado, e incluso pudo ser peor, el entrenador portugués reiteró más de una vez que fue un resultado que no refleja lo que son ambos equipos. “Encontré un vestuario destrozado, pero ellos saben reaccionar, ya lo han demostrado. Es un resultado que no nos define y vamos a demostrarlo. Es la segunda derrota, fue una goleada, pero en ningún momento hemos dejado de ser lo que queremos ser como un equipo valiente. La idea estuvo, pero en la práctica cometimos muchos errores que pagamos“, admitió.

Sobre si llegaron un poco confiados con el liderato compartido con las Águilas, Paiva aseguró que nunca fue así. “Nunca entramos en fiestas ni euforias. Hoy estamos adoloridos, tristes por el volumen del resultado. Los números son lo que son, pero mantengo el equilibrio. Seguimos siendo los mismos, una mala noche no nos define”, repitió.

DEL POSIBLE PENAL A SU FAVOR NO HABLÓ

El equipo escarlata pudo tener un penalti a su favor cuando un balón le pegó en la mano al neerlandés Javairo Dilrosun, que el árbitro central no interpretó como tal. El timonel europeo no quiso meterse en problemas y con un resultado tan abultado consideró mejor no cuestionar al arbitraje de Escobedo. “Nunca he hablado del arbitraje. Yo no voy por ahí, mucho menos cuando pierdes 5-1, no voy a hablar del árbitro”, finalizó.

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