El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, declarará el 29 de abril ante la jueza que investiga presuntos contratos irregulares durante su mandato, informó este martes el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

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“El lunes 29 de abril, a las 10:00 horas, el juzgado citó a declarar en calidad de investigado a Luis Rubiales“, afirmó el TSJM en un comunicado.

El expresidente federativo declarará ante la jueza que investiga una supuesta corrupción y presuntos contratos irregulares durante su mandato.

Según la prensa española, los contratos bajo sospecha serían, entre otros, los relacionados con el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudita o los trabajos de remodelación del estadio de La Cartuja en Sevilla, entre otros.

“Nunca en mi vida he pegado una mordida“, afirmó Rubiales en una entrevista con la televisión La Sexta.

En la entrevista, Rubiales aseguró no haber amañado contratos, e insistió en que el traslado de la Supercopa de España a Arabia se hizo porque era “la mejor oferta”.

Rubiales rechazó haber cobrado comisiones por ello y también negó que las hubiera podido cobrar el exfutbolista Gerard Piqué, cuya empresa Kosmos medió en la operación.

¿Luis Rubiales fue juzgado por el beso forzado a Jenni Hermoso?

En el marco de esta investigación, la jueza también ha citado a declarar el próximo 12 de abril a Pedro Rocha, sustituto de Rubiales al frente de la RFEF.

Rocha, que ha sido citado como testigo, dimitió el miércoles pasado de su cargo al frente de la Comisión Gestora que dirigía la RFEF desde la salida de Rubiales, con vistas a su candidatura a las elecciones a la presidencia federativa del próximo 6 de mayo.

Luis Rubiales estuvo al frente de la RFEF desde 2018 hasta su dimisión el pasado año tras el caso del beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso.

El expresidente federativo está a la espera de juicio por este caso, por el que la fiscalía ha solicitado 2,5 años de cárcel para él.

El Ministerio Público acusa a Rubiales de un delito de agresión sexual, por el beso en sí, y otro de coacciones, por haber presionado a la deportista para que “justificara y aprobara el beso que contra su voluntad” había recibido, según indicó el Ministerio Fiscal en su escrito.

“Nadie va a poder demostrar que alguien de la Federación coaccionó. Si acaso que yo hablé con ella, pero nadie podrá demostrar que hemos coaccionado”, aseguró Rubiales en la entrevista a La Sexta.

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“Tengo mi conciencia tranquila. Se han sacado las cosas de quicio“, añadió el expresidente de la RFEF, que aseguró no poder entender como se podía considerar su acción una agresión sexual al haberse dado, según él, entre dos amigos y haberle pedido permiso a la internacional.

Con información de AFP