La espectacular remontada del Barcelona Athletic ante el Osasuna Promesas para llevarse el triunfo 3-2 tras ir perdiendo 2-0, es capaz de reflejar a la perfección lo que ha sido la temporada del equipo de Rafael Márquez. El filial azulgrana pasó de ser un conjunto sumamente irregular a pelear por el ascenso directo. Una seguidilla de 11 partidos sin conocer la derrota es la base del sueño y lo que alimenta la esperanza del estratega mexicano.

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A falta de ocho jornadas para el final de la temporada en la Primera Federación, el Barcelona se ubica en el segundo lugar del Grupo 1, con un total de 57 unidades, apenas una por debajo del Deportivo La Coruña, líder del sector. El pulso que el equipo azulgrana mantiene con el conjunto gallego lo coloca en posición de pelear por el ascenso directo, el cual lo gana el primer lugar de cada grupo, o en todo caso, buscarlo mediante los playoffs, donde todo puede pasar. Una de las fechas clave en lo que resta del calendario será la jornada 36, cuando Barça y Depor se enfrenten con gran parte de sus posibilidades en juego.

LOS CULÉS VINIERON DE ATRÁS PARA MEJORAR

La buena racha del equipo azulgrana ha logrado dejar atrás las críticas de principio de temporada, donde la irregularidad fue el peor enemigo del conjunto dirigido por Rafael Márquez Antes de la seguidilla de 11 partidos sin perder, el Barcelona B estaba ubicado en el séptimo lugar de la clasificación, con ocho victorias, cuatro empates y siete derrotas. Dicen bien, sin embargo, que en el futbol no importa cómo empiezas, sino como termines. A partir de la derrota de la jornada 19, 2-0 ante el Arenteiro, el equipo dio un paso adelante.

El saldo de las últimas 11 jornadas contrastó radicalmente con un saldo de nueve victorias por dos empates, para una cosecha de 26 unidades, las mismas que el Deportivo.

Con el paso de los partidos, Márquez logró ajustar las piezas para darle solidez defensiva a su equipo. El funcionamiento también refleja esos números. Si en las primeras 19 jornadas el equipo registró 25 goles a favor por 22 en contra, en las últimas 11 el Barça ha marcado 20 goles y ha recibido apenas siete.

No ha sido un reto fácil para el técnico michoacano, porque en el camino ha tenido que sortear la pérdida de jugadores clave, como el central Pau Cubarsi, cuya progresión lo llevó a convertirse en un indiscutible del primer equipo. En algunos casos, tampoco ha podido contar con el lateral Héctor Fort, cuya presencia en el once de Xavi Hernández ha ayudado a cubrir la baja de Alex Balde. Ante los contratiempos, Máquez ha apelado a lo mismo que sus colegas culé, al modelo de juego.

RAFA MÁRQUEZ Y SU BARCELONA B ESTÁN APORTANDO AL PRIMER EQUIPO

Más allá de los resultados y de la posibilidad de ascender a la Segunda División, Rafa Máquez ha cumplido con otro objetivo igualmente importante, el desarrollo de los canteranos. Con Pau Cubarsi como la joya de la corona, el técnico mexicano también ha subido el nivel de futbolistas como Mikayil Faye, Mamadou Mbacke, Marc Casadó, Unai Hernández, Pau Víctor, entre otros. Muchos de ellos figuran en la lista de posibles refuerzos para el primer equipo o bien, si se logra el ascenso, mantener su proyección en un torneo mucho más competitivo como el de segunda.

Al margen de la progresión de futbolistas, el “Káiser” lleva su propio camino. Su nombre ha tomado relevancia como opción para el banquillo del primer equipo tras el anuncio de la marcha de Xavi al término de la presente temporada. Márquez ha dejado claro que una oportunidad así sería imposible de dejarla ir, y si antes era considerado al puesto por ser un hombre de casa y de la entera confianza de Joan Laporta, ahora ha sumado méritos a su currículum.

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