Chivas y América empataron sin goles en la cancha del Estadio Akron y el saldo final de los tres clásicos en dos semanas fue de una victoria para cada equipo y un empate. Aunque en realidad el América ganó la eliminatoria de Concachampions.

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Ni Chivas ni América. Ninguno fue el rey del último y tercer Clásico Nacional de los últimos 11 días. Muchos errores y pocas emociones fue lo único que regaló el partido en el estadio Akron. Parece que el desgaste por fin tocó las puertas de los dos equipos más importantes de México y el marcador nunca se movió. El Rebaño Sagrado ya salió del Play In y las Águilas no pudieron volar al liderato. Todo quedó 0-0 en la Perla Tapatía.

El duelo comenzó como se esperaba. Muy distinto a lo que ocurrió el miércoles pasado en el Azteca en Concachampions y más parecido a la realidad de ambos planteles.
Las Águilas comenzaron con la propuesta, todo el primer tiempo fue completamente suyo y si no terminó con alguna ventaja fue por la falta de contundencia de sus atacantes y por la figura rojiblanca bajo los tres postes. El Tala Rangel lo detuvo todo. Primero fue Julián Quiñones. El naturalizado mexicano avisó un par de veces. En principio con un disparo por abajo y después con un remate qué pudo anticipar, pero el gol no cayó.
América tuvo el control total de las acciones. Los ataques eran azulcremas. Diego Valdés lo intentó con un disparo potente, después Álvaro Fidalgo se armó una jugada individual que terminó con un disparo directo al travesaño. En el rebote, el delantero Henry Martín cabeceó de forma débil y el guardián tapatío alcanzó a desviar con una estirada que levantó a más de uno de sus asientos.
El Tala fue factor e impidió que la visita se fuera al frente en el marcador.

El Rebaño Sagrado nunca pudo equilibrar. La única opción importante que tuvo fue gracias a un error americanista. Kevin Álvarez retrasó mal un balón de trámite, Chicharito anticipó, intuyó el movimiento y de media vuelta quiso bombear el esférico, pero Ángel Malagón adivinó y evitó el primer tanto de Hernández en su regreso a la Perla Tapatía. CH14 poco pudo hacer, se la pasó más tiempo en el piso que con opciones reales.
Para mala fortuna del equipo visitante, Diego Valdés no pudo seguir en el campo por un tema muscular y tuvo que ser sustituido. Fue en ese momento cuando el número 10 hizo falta y el peligro no se respiró más en el área rojiblanca.
El complemento bajó por completo, tanto en emociones como en nivel de juego y la fatiga se hizo presente. Sólo un par de jugadores quisieron hacer algo distinto dentro del campo, pero ninguno pudo hacerlo. Del lado local, Cade Cowell quiso marcarle por segundo juego seguido a su rival, pero no estuvo cerca; del otro costado Julián Quiñones tuvo tres remates y el más cercano fue tapado por el pecho de Sepúlveda. Nada más relevante que eso.

La trilogía de Clásicos Nacionales no terminó como se esperaba. Mucha intensidad, pero poca claridad para decretar a un vencedor. América perdió la oportunidad de subir al liderato y Chivas cada vez baja más y ya ni siquiera está en zona de Play In.

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