En uno de los movimientos más esperados de la agencia libre, el mariscal de campo Kirk Cousins llegó a un acuerdo por cuatro años y 180 millones de dólares con los Atlanta Falcons. El quarterback puso fin a una etapa de seis años con los Vikings, equipo con el cual solo pudo ganar un partido de playoffs.

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De acuerdo a los reportes del insider de la NFL, Tom Pelissero, el acuerdo de Cousins ​​incluye un bono por firmar de $50 millones y $90 millones garantizados durante las próximas dos temporadas, con $10 millones adicionales garantizados en 2026, para un total de $100 millones en garantías.

El veterano mariscal de campo llega a Atlanta con la responsabilidad de encaminar el proyecto del entrenador en jefe Raheem Morris, quien también hizo su arribo para esta campaña. Cousins tendrá a su cargo una ofensiva plagada de talento, donde sobresalen el corredor Bijan Robinson, el receptor Drake London y el ala cerrada Kyle Pitts.

REVÉS DE LOS VIKINGS

El traspaso de Cousins a Atlanta de alguna forma tomó desprevenidos a los aficionados de los Vikings. Según múltiples reportes, la intención del mariscal de campo era regresar a Minnesota para preparar la que sería su séptima temporada, una especial, debido a que aún se recupera de una dolorosa lesión del tendón de Aquiles que terminó de manera anticipada con su participación en la campaña anterior. Las pláticas, sin embargo, se estancaron y no fue posible llegar a un acuerdo con la directiva.

“Después de un diálogo significativo y positivo con Kirk y sus representantes, no pudimos llegar a un acuerdo sobre un contrato que se ajuste a las visiones a corto y largo plazo tanto de Kirk como de los Minnesota Vikings”, dijo el gerente general de los Vikings, Kwesi Adofo-Mensah. “Kirk ocupa un lugar especial en la historia de los Vikings y apreciamos su liderazgo y contribuciones al equipo y a la comunidad de Minneapolis-St. Paul durante las últimas seis temporadas. Le deseamos a él, a su esposa Julie y a sus hijos todo lo mejor”.

En seis campañas con el equipo, Cousins terminó con un récord de 50-37-1, con un total de 23265 yardas, 171 touchdowns y 55 intercepciones. A pesar de los buenos números, no pudo llevar al equipo al próximo nivel, al solo ganar un partido de postemporada.

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