Guadalajara.- La visita a Cruz Azul dejó sacudió a las Chivas. El Rebaño Sagrado recibió tres goles ante La Máquina y cayeron por tres anotaciones en la cancha del estadio Azteca.

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Después de una noche larga en la Ciudad de México, el equipo tapatío viajó de vuelta a la Perla con la intención de levantarse de inmediato, pues enfrente tendrán el reto de los octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, en el que enfrentarán al América.

El retorno fue directo a las instalaciones de Verde Valle. En un camión privado, el equipo rojiblanco llegó a su lugar de entrenamiento para encerrarse de inmediato y no distraerse horas previas al primer duelo ante el América.

Fernando Gago se enfocó en la recuperación de sus futbolistas. El trote ligero y ejercicios de gimnasio fue lo que los titulares hicieron. Hombres como Érick Gutiérrez, Víctor Guzmán y compañía fueron los que estuvieron en esos trabajos, previo a retirarse del recinto.

Otros, entre ellos Javier Hernández, trabajaron con la mente en retomar ritmo deportivo. El Chicharito fue de los más activos, pues quiere tener más minutos en el terreno de juego, al menos, ante los azulcremas.

Se espera que Gago haga cambios para la primera cita ante las Águilas. Óscar Whalley será el titular en la Concachampions, al menos así lo ha colocado el entrenador argentino, por encima del Tala Raúl Rangel.

En la defensa, las modificaciones podrían ser mínimas o nulas. Antonio Briseño es el líder junto a los juveniles Leonardo Sepúlveda y Gilberto Orozco Chiquete. La línea la cerraría Alan Mozo.

CHIVAS HARÁ CAMBIOS PARA ENFRENTAR AL AMÉRICA

En el medio campo, Nene Beltrán, Érick Gutiérrez y Pocho Guzmán alinearía, aunque la fortaleza del Oso González es muy del agrado del técnico. Las últimas horas decantarán la decisión.

Por último, Piojo Alvarado y Cade Cowell parecen inamovibles, mientras que Ricardo Marín sigue delante de Hernández y José Juan Macías, ambos recién recuperados de sus respectivas largas lesiones. Así entrenó Chivs, con dos semanas en las que verá tres veces el escudo de su máximo rival.