Jair Pereira tuvo un giro de 180° después de ser un referente con el Cruz Azul durante varias temporadas el defensor decidió abandonar el equipo donde su padre era aficionado para así tener una nueva aventura en su carrera ahora con las Chivas del Guadalajara que de la mano de Jorge Vergara fue que se concretó su llegada al cuadro tapatío después de pasar gran parte de su trayectoria en La Máquina.

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En entrevista para el ESTO, el zaguero confesó que fue el propio Vergara quien se encargó personalmente en buscarlo para que se uniera al equipo tapatío que se encontraba en el 2014 con problemas futbolísticos al encontrarse en los puestos del descenso. Por lo que la directiva del Rebaño Sagrado necesitaba hacer movimientos para evitar el irse de la Primera División. “Quizá por la cuestión de la historia. El que me marca es Jorge Vergara. Me hace la llamada para decirme que tienen un interés en mí, que venían siguiendo mi trayectoria desde hace dos años. Chivas no venía bien. Venían de luchar para evitar el descenso. Él creía que podía ser una pieza importante para ellos donde les podía ayudar a evitar ese bache que venía atravesando”.

Desde su llegada al Rebaño Sagrado, Jair Pereira consiguió hacerse con la titularidad desde temprano, convirtiéndose así en el jefe de la defensa. Un año después de su arribo al cuadro tapatío fue que consiguió estar en su primera final con las Chivas al vencer al León en la Copa MX en el 2015, título que repitió en el 2017 al imponerse contra el Monarcas Morelia. Para luego ganar tanto la Supercopa MX como la Liga de Campeones de la Concacaf y, por último, el campeonato del Clausura 2017, donde conformó una dupla en la defensa con Oswaldo Alanís, que en aquel entonces era dirigido por Matías Almeyda.

“Los primeros años fueron complicados el equipo estaba peleando un descenso. Después todo dio la vuelta me tocó ganar cinco títulos con esta institución me tocó dos copas, una supercopa, una liga y una Concachampions. Volví a ir a la Selección Mexicana entonces fue una decisión que creo que me ayudó muchísimo. Me ayudó a madurar como jugador, a convertirme en un líder y yo creo que eso siempre me va a quedar marcado. Fue una buena decisión“, mencionó.

LA PRESIÓN, ALGO CON LO QUE BATALLÓ

Pereira vistió los colores de dos equipos con gran historia dentro del futbol mexicano al debutar con el Cruz Azul club donde tuvo que batallar con la presión por la exigencia que atravesaban por la falta de títulos. Mientras que con las Chivas volvió a sufrir el mismo problema por la extensa cantidad de aficionados del Rebaño Sagrado que hay no solo en Guadalajara sino en el interior de la República Mexicana.

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“Me tocó precisamente las dos partes. Con Cruz Azul me tocó que llevaba años sin campeonar y siempre ha tenido una afición muy fiel. Eso es lo que siempre hay que reconocerle. Si bien uno como jugador siempre aspiraba a un título y la gente te lo recriminaba cuando no lo conseguías. Cruz Azul también era un equipo mediático en la capital. Pero en la cuestión de Chivas, la presión crece aún más por la cantidad de aficionados que tiene el equipo y más hoy en día que te reclamas por redes sociales. Entonces siempre hay esa presión de no hacer bien tu trabajo o de no tener los resultados que tú también te propones”, finalizó.