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1, marzo 2024 - 9:45

┃ Omar Kuri

Jair Pereira lamenta la final perdida ante América en 2013. FOTO: Mexsport

Jair Pereira es uno de los ejemplos claros donde la perseverancia hace que el tiempo hable por sí solo. El defensor, después de años con el Cruz Azul Hidalgo y con el Tampico Madero, fue que consiguió una oportunidad en el 2011 para tener su primera oportunidad de oro al jugar con el Cruz Azul dentro de la Primera División de México.

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En entrevista para el ESTO, el zaguero confesó que su sueño de llegar a Primera División se cumplió y más al portar los colores de una institución plagada de historia donde no era lo único que lo respaldaba, sino que pudo debutar en el equipo donde su papá era un fiel seguidor.

“El jugar en Primera División es el sueño de todos cuando somos niños, mucha gente se queda en Segunda División. A mí el profe Meza me da la oportunidad por los torneos que venía haciendo en el Ascenso. No se compara en lo absoluto por lo que representa esta institución. Es uno de los grandes del futbol mexicano y poder debutar en el equipo de los amores de mi padre, eso era una satisfacción grande. Fue muy grato el haber portado los colores del Cruz Azul”, declaró.

2013, UNA TRÁGICA NOCHE PARA JAIR PEREIRA Y CRUZ AZUL

El 2013 es uno de los años que quedó plasmado dentro de la historia del futbol mexicano. Las Águilas del América vencieron al Cruz Azul en la Final del Clausura 2013 partido donde Jair Pereira estuvo en aquella plantilla que era dirigida por Guillermo Vázquez.

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“Fue una noche triste porque nosotros habíamos hecho dos grandes partidos y de pronto todo se te escurre en tres minutos. Es complicado en ese momento asimilarlo. Ya cuando eres más maduro, empiezas a darte cuenta de que nos equivocamos, cuáles fueron los aciertos del América. Quizá nosotros dejamos de hacer cosas, pero cuando estás ahí no te das cuenta hasta que analizas el partido”, finalizó.

A pesar de aquella noche, la gloria para Jair llegó ese mismo año, unos meses atrás dentro de la Copa MX, torneo donde el defensor consiguió ganar su primer título como profesional al vencer al Atlante en un encuentro que se definió desde los once pasos.