El internacional francés de la Juventus Paul Pogba, positivo por testosterona en un test antidopaje realizado en agosto, fue condenado a cuatro años de suspensión por el tribunal antidopaje italiano.

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“Hemos recibido la notificación del tribunal esta mañana“, indicó a la agencia AFP una fuente interna de la Juventus.

Este último consiguió la petición de la fiscalía contra el centrocampista y campeón del mundo 2018, conforme al Código Mundial Antidopaje.

Pobga dio positivo en agosto de 2023, en un control realizado con motivo del partido entre Udinese y Juventus, en el que no participó.

El centrocampista, cuya temporada 2022-2023 estuvo marcada por las lesiones y problemas extradeportivos. Fue suspendido provisionalmente el 11 de septiembre, antes de que un nuevo test que él mismo solicitó confirmara menos de un mes más tarde la presencia de metabolitos de testosterona.

Para explicar este resultado positivo en el test antidopaje, el entorno del jugador declaró que los metabolitos de testosterona provenían de un complemento alimenticio prescrito por un médico al que el jugador consultó en Estados Unidos. La testosterona, hormona de la fertilidad y sexualidad masculina, favorece el desarrollo muscular.

Sigue la pesadilla para Pogba

Esta suspensión es un nuevo episodio en la larga pesadilla de Pogba, privado de entrenamientos con la Juventus desde el anuncio de su control positivo. Además, su salario, valorado en 8 millones de euros hasta 2026 fue bloqueado por el club al que regresó en julio de 2022.

Esta suspensión podría ser fatal para la carrera de uno de los mejores jugadores franceses de la última década.

Protagonista en el Mundial ganado en 2018 en Rusia, Pogba era una de las estrellas del fútbol antes de caer en una dinámica negativa.

La temporada pasada tan solo disputó 10 partidos con la camiseta de la Juventus, debido principalmente a una lesión en el menisco de la rodilla. Obligado a operarse, tuvo que renunciar a participar en el Mundial de Qatar 2022.

Pero fuera de los terrenos de juego, las cosas no fueron mejor para el futbolista de origen guineano. Fue retenido en marzo de 2022 por tres amigos de infancia y dos viejos conocidos del barrio donde los Pogba crecieron en Roissy-en-Brie, cerca de París, que pretendían hacerle pagar 13 millones de euros.

En ese caso de intento de extorsión en banda organizada, estuvo implicado uno de sus hermanos. Su madre, mujer e incluso agente fueron objetivo de amenazas.

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A mediados de septiembre de 2023, en París, Pogba se sometió a un careo durante cinco horas a cinco de esas personas cercanas imputadas, sospechosos de haber estado implicadas en los hechos denunciados.