21, febrero 2024 - 15:52
El Barcelona venció por la mínima Napoli / Foto: Reuteres
Con gol solitario de Robert Lewandowski, el Barcelona venció al Napoli en la Ida de los Octavos de Final de la UEFA Champions League y llegará a casa con un pie en la siguiente ronda, mientras que los italianos están obligados a remontar en el Camp Nou.
El Barcelona dominó al Napoli en la ida de los octavos de final, pero lo dejó vivo. El conjunto culé no supo materializar sus múltiples oportunidades y un gol de Víctor Osimhen. Al minuto 75, anuló la ventaja que suponía el tanto de Robert Lewandowski para firmar el 1-1 final en el Diego Armando Maradona. Todo se definirá en Montjuic.
Víctima de los errores que ha protagonizado a lo largo de toda la temporada, un descuido en defensa echó por la borda el buen partido del Barcelona. El equipo de Xavi Hernández se paró con personalidad en la cancha del San Paolo y de no ser por la figura del guardameta Alex Meret habría salido con la ventaja.
A ratos, el cuadro culé intensificó la presión y puso en predicamentos a la zaga napolitana. La primera de peligro llegó pasado el minuto 20, tras un buen disparo de Lewandowski que el arquero desvió con los pies, para posteriormente lucirse con una gran atajada a un tiro lejano de Gundogan. Meret también frustró un potente disparo de Lamine Yamal que amenazaba con hacerle un extraño, pero logró controlar con los puños.
Por momentos, el Napoli buscó controlar el balón lejos de su área. Pero la estrategia era más para encontrar un respiro que para hacer verdadero daño. La estrategia le funcionó al cuadro italiano, que logró extender el cero en su marco hasta el minuto 60. Cuando finalmente el Barcelona vulneró la marca tras un gran pase entre líneas a Lewandowski. Quien no perdonó al definir con un disparo raso y colocado al palo derecho de Meret.
Con la ventaja, todo estaba puesto para que el Barcelona se fuera encima del Napoli para ampliar la renta, pero pasó todo lo contrario. En una jugada aislada, Osimhen realizó un gran movimiento dentro del área para dejar pagando a íñigo Martínez y definir de derecha, ante un vencido Ter Stegen.
El Barcelona acusó el golpe y tardó en reaccionar. Solo fue en el añadido, cuando el último suspiro se asomaba, que tuvo el segundo en los pies de Gundogan. En un disparo que se fue apenas desviado. Todo quedó abierto para la vuelta.
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