Pachuca derrotó al América como local y cortó su buena racha de tres victorias en sus últimos cinco partidos de Liga, en un juego donde incluso hubo polémica arbitral por un penal del Chicote Calderón que no se marcó a favor de los Tuzos.

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El frío, el desgaste o tal vez las ausencias, pero América se hizo chiquito en el Hidalgo. Las Águilas llegaron luego de la remontada en la Liga de Campeones de la Concacaf y terminaron por cederle el triunfo al Pachuca, que tuvo un protagonista nato, Érick Sánchez.

Fue el volante hidalguense el que peleó en todo momento y estuvo en el momento exacto para empujar dos veces el esférico y lograr quitarle el invicto a las Águilas de André Jardine, 2-1 final.
El ojo del Huracán estuvo en la Bella Airosa. El campeón mexicano prometió verticalidad con una alineación plagada de verticalidad. Julián Quiñones, Jonathan Rodríguez, Alejandro Zendejas y hasta Javairo Dilrosun iniciaron en el terreno de juego blanquiazul. Guillermo Almada parecía que supo lo que haría su rival en todo momento. Plagó el medio campo con talento y picardía, además de que contó con el siempre luchón Salomón Rondón en el ataque.
América no pudo extender sus alas por los laterales. Carlos Sánchez por derecha, pero sobre todo Bryan González por izquierda, maniataron los intentos cremas que Dilrosun y Cabecita buscaban.
La lucha fue constante. Chiquito Sánchez se encaró con Lichnovsky y Zendejas tuvo un pique casado con Cabral. Tuzos y Águilas dejaron para el complemento todas las emociones.

La vuelta al terreno de juego trajo a los roedores un ritmo distinto. Pachuca se alistó para pelearle a la plantilla más cara del país con el descaro de sus jóvenes. Miguel Rodríguez escapó por la banda y habilitó a Sánchez. Érick apareció a la espalda de Reyes para clavar el primero, mientras la bandera del asistente se veía en todo lo alto. El VAR no quiso injusticias, después de unos segundos, decretó la diana local.
Jardine saltó de la banca molesto. Llamó de inmediato a Brian Rodríguez y quitó al exhausto Dilrosun. El Rayo respondió de inmediato. Un desborde por la derecha sirvió para que Quiñones, en el segundo palo, igualara todo.
El juego se convirtió de ida y vuelta. América quiso velocidad, pero Pachuca supo canalizar mejor el encuentro. La presión fue clave, Rondón robó en medio campo y dejó solito a Idrissi. El neerlandés tomó la bola e hizo lo que quiso con la zaga amarilla. Dribló, dejó en ridículo y hasta se burló. Atento al centro, Sánchez apareció para su segundo de la noche.
¡Gol del Pachuca!
El Hidalgo se rindió a su figura. Sánchez levantó a todo el campo con su diana. El sufrimiento tenía que estar presente. Cabecita y Lichnovsky tu vieron el empate, aunque no la pudieron mandar guardar. El silbatazo final llegó, el Huracán se disipó ante el triunfo de sus Tuzos.
No hubo más en el Hidalgo, se acabó el invicto del América, que se hizo Chiquito ante Érick Sánchez y los Tuzos.

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