La historia se repite una y otra vez. Cada triunfo de los Kansas City Chiefs, va ligado al éxito de Patrick Mahomes. El estelar quarterback fue reconocido por tercera ocasión en su carrera como el Jugador Más Valioso (MVP) del Super Bowl. Y no podía tener otro desenlace.

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Mahomes completó 34 de sus 46 lanzamientos para 333 yardas y dos touchdowns, además de una intercepción. Pero su aporte no se limitó a lo que hizo con el brazo, también fue determinante en la forma que movió las cadenas por la vía terrestre con 66 yardas en nueve acarreos, con un promedio de 7.3 cada vez que decidía romper la línea de frontales.

“Los Kansas City Chiefs nunca son los menos favorecidos. Recuerden eso”, dijo Mahomes apenas ingresó al estrado durante la ceremonia del campeón. Y es que con todo y que son el equipo más dominante de la última época, fueron subestimados al llegar como víctimas a sus últimos tres partidos de playoffs.

EL INICIO DE UNA DINASTIA: MAHOMES, MVP

“Este triunfo es un reflejo de todo lo que hicimos a lo largo de la temporada”, apuntó el MVP mientras veía a toda la afición rendida a sus pies. Los de Kansas City por ser el líder que los ha llevado a lo más alto de la liga, mientras que los de San Francisco por la envidia que les genera estar del lado perdedor de la historia.

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Por último, Mahomes le lanzó un mensaje al resto de la liga al asegurar que “sí, este es el comienzo de una dinastía, pero aún no hemos terminado. Sé que vamos a celebrarlo esta noche, pero tenemos un equipo joven y seguiremos con esto”, dijo Mahomes tras ganar el MVP.