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Mira

5, febrero 2024 - 19:50

┃ Guillermo Abogado González

La afición se hizo presente en la Plaza México. Foto: Ramón Romero

El año pasado una suspensión dejó a la Monumental Plaza México con un atípico festejo. Sin corrida de toros y con los más fieles aficionados en las afueras para hacer una celebración simbólica nada más. En esta ocasión, este lunes 5 de febrero de 2024 la historia fue distinta, el coso capitalino sintió el calor y el arropo de más de 42 mil almas.

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Con un llenazo hasta el reloj, tanto que en algunos sitios del recinto no se dejaron ver las escaleras porque fueron utilizadas como asiento. El Embudo de Insurgentes cumplió su 78 Aniversario en una corrida en la que hicieron el paseíllo el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. El mexiquense Ernesto Javier “Calita” y el coahuilense Arturo Gilio Jr., quien confirmó su doctorado.

Casi de manera puntual se abrió la puerta de matadores para hacer el paseíllo. Los protagonistas salieron a la mitad del ruedo para ser testigos de una ceremonia distinta. En esta ocasión no se apreció algún adorno floral en el redondel o alguna leyenda. Ahora con una orquesta en vivo y una espectacular bandera de México se llevaron los honores al lábaro patrio y también se entonó el Himno Nacional Mexicano con las más de 40 mil personas de pie.

Al término de la entonación a la creación de Francisco González Bocanegra (letra) y Jaime Nunó (música) y al saludo a la bandera. Se realizó el paseíllo de manera habitual no sin antes que la afición, que abarrotó al coso capitalino, se hiciera sentir con el grito de ¡México, México, México! Para después gritar el estruendoso ¡Olé! una vez que se escuchó el paso doble Cielo Andaluz.

LA PLAZA MÉXICO LUCIÓ IMPONENTE EN EL ANIVERSARIO 78

No importó que fuera día festivo y que se pudiera aprovechar de otra manera el puente. Los aficionados a la tauromaquia dijeron presente al recinto taurino más grande del mundo en el momento de más zozobra pues cabe recordar que las corridas de toros estuvieron amenazadas de ser suspendidas de nueva cuenta.

Tal y como sucedió desde el anterior festejo cuando el francés Sebastián Castella salió por la Puerta Grande al cortar dos apéndices. La México se mantuvo blindada, bien protegida con vallas en todo su alrededor para que los grupos antitaurinos no arruinaran la celebración del legendario inmueble taurino.

Los ciudadanos pro-animal, quienes esta vez se presentaron en menor cantidad contrario a lo que se apreció en los últimos dos domingos. De inmediato se vieron encapsulados por los diversos cuerpos de seguridad. Quienes actuaron de inmediato, para impedir que se aproximaran lo más posible al inmueble y fueron detenidos antes de llegar al puente peatonal de Eje 6.

Las vallas que precisamente daban a esa vialidad ya no presumieron los carteles de personalidades amantes a la tauromaquia como Sergio Ramos, Gabriel García Márquez, Charles Chaplin, Mario Vargas Llosa, Joaquín Sabina, entre otros.

Fueron despegados por los grupos activistas. Sin embargo, del otro lado del coso. Por las calles de Augusto Rodin, Carolina y Alberto Balderas sí se mantuvieron acompañados por los mensajes de estas personalidades con lo que siempre han defendido la “Fiesta Brava”.