El periodista deportivo David Faitelson, quien en más de una ocasión ha manifestado su disgusto por la tauromaquia, fue demandado ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) por sus diversos ataques de odio contra los aficionados a quienes les gusta la “Fiesta Brava”.

Tal vez te interese: ¡Siempre sí! Habrá corridas de toros en el aniversario de la Plaza México

El torero en retiro, Pedro Núñez Vite, fue el encargado de interponer la querella al asegurar que todo lo expresado por el comentarista de Televisa prácticamente propicia que los antitaurinos de igual manera eleven su descontento.

El también abogado Núñez Vite explicó que: “insultar a un taurino significa ofender a un amigo, compañero, a mi familia y a la memoria de mi padre y a mí”. El portal Al Toro México subrayó que Faitelson se sobrepasó al calificar a los aficionados taurinos como un público “estúpido, sádico, cobarde descerebrado o tener un taurino un desperfecto cerebral”.

Esos dichos también provocaron que algunos amantes a la “fiesta brava” se hayan dado a la tarea de manifestarse contra Grupo Reforma, donde colabora Faitelson a la espera de que reciba un llamado de atención tras sus diversas declaraciones.

“En nada tiene que ver los toros con la libertad y la democracia. No caigamos en la demagogia barata y contradictoria de quienes defienden la masacre de un ser vivo. En el fondo, son seres vulgares, sádicos, inmorales y enfermos”, se aprecia en una de las publicaciones del polémico periodista.

David Faitelson ha mostrado su apoyo a AMLO

De igual manera, dejó claro su apoyo al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de crear una reforma que proteja a los animales. También de que se realice una consulta popular para definir la continuidad o no de las corridas de toros.

¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivas

“Aplaudo por completo la iniciativa del presidente López Obrador de impulsar una reforma a rango constitucional para proteger a los animales. Ni los toros ni ningún otro abuso sobre un ser vivo debe permitirse en un país civilizado y de leyes como el nuestro. Aquellos que disfrutan con el sufrimiento de otro ser vivo no tienen lugar en nuestra sociedad…”.