Torreón.- Sergio Castillo forma parte del centenar de personas que fueron embestidas en el acceso 7 del Territorio Santos Modelo, en Torreón, Coahuila. Insiste, el atentado que sufrieron no fue un accidente, asegura que fue intencional y explica el porqué.

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Al filo de la media noche del lunes atendió la entrevista en el hospital privado donde están atendiendo a los heridos que fueron arrollados en Torreón. Pidió que no se le tomaran fotos, ante las represalias de las que pudiera ser objeto por sus declaraciones.

“Nosotros estábamos entre las 11:15 y 11:25 de la noche en la puerta 7. 100 personas que esperábamos dos autobuses. Después de las 11:10 cerraron el barandal porque ya no había ingreso y egreso de gente en el estadio. Nuestro camión iba a entrar por el lado de la joroba que esta del lado hacia estadio, para subirnos y llevarnos a nuestra casa”, platica.

“Un señor se acercó a vender elotes y se paró exactamente donde esta letrero que dice P7 y como estaba haciendo fío y en ese momento comenzó a llover la gente le compró maruchan, elotes y conchitas”, recuerda.

Aclaró que la gente estaba de la banqueta hacia arriba y explicó, “Incluso todo sería más fácil para la persona que está haciendo la investigación. Debe haber una cámara en esa puerta o en ese acceso de cómo esta la gente acomodada y porque estaba ahí”.

“Pasa una camioneta de Santos, en esa dirección, de la carretera hacia al estadio”, asegura al referirse que es de Santos porque la gente que la tripulaba traía una playera del equipo local.

“La primera persona que salió volando me cayó en mis tenis. Yo vi cómo arrollaron a las personas por eso sé que son de Santos, yo los vi. Si ven lo videos ahí se aprecia como salen volando las banderas y un tambor, desde ahí podemos deducir por lógica que hubo intensión”.

Confirma que efectivamente chocó con el taxi. “Yo creo que de ahí dicen que es un accidente vial por la cuestión en cómo se dio, pero si nos vamos a lógicas, ¿cómo va a ser un accidente vial si se supone que viene en sentido contrario por la carretera hacia el estadio? ¿Por qué venía por el lado de la izquierda si ese carril va para el otro lado? ¿Por qué chocó de forma chueca y no de frente con el taxi?”.

“Si se hubiera ido derecho chocaría con un muro. La gente estaba entre el muro y el barandal, si se venía chueco iba a matar, pero prefirió irse contra la gente del Monterrey”.

Aseguró también que la camioneta iba conducida por un hombre. “La primera en descender de la camioneta fue una mujer y los videos así lo demuestran. Esa persona se bajó del lado derecho, se dio la vuelta y hay videos donde dice que ella no tiene nada que ver. Quiso abrir la puerta para llevarse la camioneta en reversa”.

“Yo le comenté que no podía llevarse la camioneta porque había una persona tanto adelante como atrás de la puerta. Si había movimiento habría más lesionados. Fue la gente de Monterrey la que no le permitió que se fuera”, comentó al tiempo que recordaba este momento que difícilmente podrá borrar de su memoria.

Dijo además que las primeras patrullas llegaron a los cinco minutos, pero no brindaron ayuda a los lesionados. “Por eso la gente de Monterrey los insultó, por la impotencia que tenían al ver que un grupo de diez personas llegó apedrearnos y querer recuperar la camioneta”.

“Nosotros solo resguardamos a las personas que estaban en el piso. Yo me quedé hasta el final porque tenía qué ver que pasó con el cuerpo. Si son oficiales preparados podían dar primeros auxilios y lo hicieron hasta que llegó la primera ambulancia que se tardó más de 30 minutos”.

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Acusaron a los policías de no querer detener a los agresores, argumentando que tenía que proteger a los heridos.

Contar lo que se vivo la noche del pasado domingo, solo tiene como objetivo que se haga justicia, primero a los deudos que perdieron a una persona. Y a todos aquellos que sufrieron lesiones graves que dejaran lesiones en sus vidas. / MARCELA DELGADO