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2, enero 2024 - 18:17

┃ José Ángel Rueda

Los 49ers y los Ravens comparten la cima. Foto: AFP

Ofensivas y defensivas temibles, robos de balón, jugadores explosivos, coaches experimentados, son algunos de los puntos de encuentro entre Ravens y 49ers,. Los equipos que a falta de una semana para el final de la temporada regular, ya armaron la primera siembra de sus respectivas conferencias, con marcas de 13-3 y 12-4, respectivamente. Por lo que recibirán todos los playoffs en casa y descansarán en la ronda de comodines, una oportunidad para recuperar jugadores que llegan tocados.

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Baltimore y San Francisco no están en esa posición por casualidad. A lo largo de la campaña han demostrado ser de los mejores equipos en prácticamente todos las estadísticas y hoy por hoy son los máximos favoritos a enfrentarse en Las Vegas, en el Super Bowl LVIII

VUELO IMPONENTE

Sin hacer mucho ruido, los Cuervos se posicionaron como el mejor equipo de la Conferencia Americana. Pocos podrían imaginar que aquel equipo que durante la temporada baja estuvo envuelto en la polémica por no querer darle un contrato a largo plazo a su mariscal de campo Lamar Jackson jugaría a ese nivel.

Pero Baltimore encontró las formas de ser competitivos, más allá de las lesiones y las complicaciones. Una de las claves del éxito está en la gran temporada que ha firmado precisamente Lamar Jackson. El quarterback ha madurado en la posición y ahora luce como un jugador extremadamente completo, capaz de hacer daño con los pies, como lo marca su esencia. Pero también con su brazo.

El mariscal de campo superó con creces su mejor temporada por aire al acumular 3678 yardas, muy por encima de las 3127 que registró en el 2019. Cuando ganó el MVP, lo cual refleja su evolución. Jackson suma 24 touchdowns por aire y cinco por tierra, vía por la cual también también contabiliza 821 yardas.

El buen accionar de Jackson es la base de una ofensiva que ha mostrado ser mucho más que un jugador. Prueba de ello está en su capacidad para suplir con garantías las bajas. El equipo no ha resentido las ausencias de hombres claves como el corredor DK Dobbins y el ala cerrada Mark Andrews.

A pesar de todo, los Ravens lideran buena parte de las estadísticas de la liga. Por tierra, por ejemplo, son la ofensiva número uno con un total de 2555 yardas, es decir, un promedio de 159.7 yardas por partido.

A lo hecho por Jackson se suma un monstruo de tres cabezas protagonizado por Gus Edwards, Justice Hill y el novato Keaton Mitchell, quienes en conjunto han superado las mil yardas y registran 18 touchdowns, con los 13 de Edwards encabezando la cuenta.

Por aire, el equipo ha contado con la explisión del novato Zay Flowers, con 858 yardas y cinco recepciones de touchdown. El veterano Odell Beckham Jr también ha puesto de su parte, con 565 yardas y tres touchdowns.

Uno de los puntos clave. Sin embargo, está en lo hecho por el ala cerrada Isaiah Likely, con 360 yardas y cuatro touchdowns. números que permitieron aminorar el daño que causó la ausencia de Andrews, líder en anotaciones, con seis. Baltimore es quinto en cuanto a yardas totales con 6072, mientras que en puntos son segundos, con un promedio de 29.6 por partido.

Si los Ravens han brillado en el ataque, lo hecho por la defensiva no se queda atrás. Baltimore es el quinto mejor equipo de toda la liga en cuanto a yardas permitidas, con un total de 4834. Su fortaleza está en su extraordinaria labor para limitar los daños en zona roja, al ser el mejor equipo en cuanto a puntos permitidos, con una media de 16.4. Los Cuervos también lideran la liga en el diferencial de entregas de balón, con un total de.

La temible defensiva de los Ravens ha con un total de +12; nadie recupera más balones que ellos.
La defensa ha contado con hombres clave
. Como Justin Madubuike, líder del equipo en capturas, con 13, mientras que veteranos como Jadeveon Clowney y Kyle Van Noy registran 8.5 y 8. respectivamente.

Geno Stone y Kyle Hamilton destacan en el apartado de intercepciones, con siete y cuatro, respectivamente, mientras que Roquan Smith encabeza el apartado de tacleadas, con 84 en solitario 158 combinadas, como el alma del equipo.

MÁQUINA PERFECTA

Aunque es difícil de precisar, pocos podrían negar que los 49ers de Kyle Shanahan han llegado a su madurez. Por años, el entrenador fue armando su equipo hasta hacer de la ofensiva y la defensiva una maquinaria prácticamente perfecta. San Francisco ha tenido algunos descalabros a lo largo de la temporada, pero en términos generales ha dejado un 2023 con registros históricos.

En su primera temporada como titular, Brock Purdy, mariscal de campo de segundo año, ha demostrado tener las credenciales necesarias para liderar la compleja ofensiva de Shanahan. El quarterback ha llevado a San Francisco a una nueva dimensión, no solo en números, individuales, sino en la posibilidad de explotar el potencial de sus compañeros. Purdy registra 31 pases de touchdown y ha roto el récord de yardas aéreas de la franquicia en una sola temporada, con 4280. Por tierra ha anotado en un par de ocasiones. Pese a su juventud, suele cometer pocos errores, con un total de 11 intercepciones, cuatro de ellas en el partido ante los Ravens.

Kyle Shanahan encontró en Purdy no solo un administrador de juego, sino alguien capaz de hacer las jugadas grandes. El mariscal de campo lideró una ofensiva que alimentó a todos sus playmakers. El receptor Brandon Aiyuk, por ejemplo, acumula 1317 yardas y ha anotado en siete ocasiones. El ala cerrada George Kittle, mientras tanto, suma 1020 yardas y seis touchdowns.

Deebo Samuel, una de las estrellas del equipo con esa dualidad para correr y recibir también superó las mil yardas desde la línea de golpeo y conquistó las diagonales en 12 ocasiones.

Dentro de la corona gambusina, sin embargo, el más destacado de todos es Christian McCaffrey. El corredor brilló con 2023 yardas totales y 21 touchdowns, como la pieza clave que le da explosividad al ataque de San Francisco y que le ha permitido meterse entre la élite de toda la liga.

Los 49ers, por ejemplo, son segundos en cuanto a yardas generadas, con 6473, solo por debajo de los Dolphins. El equipo de la bahía también es segundo en yardas por aire, con una media de 263.1, mientras que por tierra presume el tercer mejor ataque de la nación, con 141.5 yardas por encuentro. En cuanto a puntos anotados el equipo de Shanahan es el cuarto mejor, con un promedio de 29.4.

A la gran ofensiva se le suma una defensiva temible. El equipo batalló para adaptarse al esquema de Steve Wilks, quien llegó en sustitución de DeMeco Ryans, pero ha vuelto a ser una unidad confiable. Los 49ers presumen la séptima mejor defensiva de la liga en cuanto a yardas permitidas, con un total de 4909. Una de sus fortalezas está en su capacidad para frenar la carrera rival, al permitir 88.5 yardas por partido, la tercera mejor media de la NFL.

Los 49ers también han limitado a sus rivales en zona roja, al permitir la segunda menor cosecha de puntos, con promedio de 17.3. En cuanto al diferencial de entregas de balón San Francisco es tercero, con +10.

Las claves de la buena temporada de los gambusinos están en su profundidad. Más allá de que Nick Bosa lidera al equipo en capturas de mariscal, con 10.5, jugadores como Javone Hargrave y Arik Armstead han brillado con siete y cinco capturas, respectivamente. El alma del equipo, sin embargo, está en Fred Warner. El linebacker encabeza la defensiva en tacleadas en solitario, con 82, además de registrar cuatro intercepciones y cuatro balones sueltos forzados.

El perímetro también se ha comportado bien, con grandes actuaciones de Charvarius Ward y Deommodore Lenoir.