No se pudo romper la malaria. Detroit Pistons no pudo dar la sorpresa en la duela del Barclays Center y perdió 126-115 contra Brooklyn Nets para que de este modo igualara el peor récord negativo de una misma temporada en la historia de la NBA.

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Los manejados por Monty Williams hicieron su mejor esfuerzo, sin embargo, no les alcanzó y firmaron su vigésimo sexto descalabro de forma consecutiva para confirmarse como el peor equipo de la campaña 2023-2024.

Con esta derrota los Pistones concretaron una marca general de 2-27, 1-14 en condición de visitante, y de paso ya igualaron los 26 partidos que también perdieron al hilo en una misma temporada los Philadelphia 76ers de 2013-2014 y los Cleveland Cavaliers de 2010-2011.

Aquella victoria del 28 de octubre frente a Chicago Bulls fue la última alegría de los Pistones en la presente campaña y si bien querían regalarles a sus aficionados un triunfo previo a la Navidad, éste no llegó. Ese anhelado triunfo lo buscará la franquicia de Michigan el próximo martes contra los mismos Nets, pero ahora en el Little Caesars Arena.

LOS PISTONS ARRANCARON GANANDO PERO NO FUE SUFICIENTE PARA VENCER A LOS NETS

En este descalabro sabatino ahora no se escuchó a la fanaticada de Detroit gritar que vendieran al equipo, aunque sin duda la molestia continuó. Los Pistons se pusieron en ventaja 3-0 al comienzo del encuentro con una hundida y un tiro libre de Ausar Thompson y estiró la diferencia 6-0 con el triple de Cade Cunningham, pero todo fue un espejismo.

Esa fue la mayor diferencia que tuvo en el partido el equipo de Pistons hasta que un tiro desde el perímetro de Nic Claxton significó el 7-6 a favor de Brooklyn cuando faltaban todavía poco más de ocho minutos por disputarse en el primer cuarto. Desde ese instante los anfitriones no soltarían la ventaja.

Nets llegó a tener una ventaja de 21 puntos, el triunfo apabullante se avecinaba, pero un cierre digno de Detroit impidió que el descalabro fuera de escándalo. Con tres minutos por jugarse en el último episodio lograron ponerse a 10 unidades, la remontada hacía ilusión, pero los pupilos de Jacque Vaughn manejaron los últimos minutos con buenas posesiones para evitar cualquier catástrofe. Ivey lució con 23 puntos para la visita y en Brooklyn brilló Bridges con 29 unidades.

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