Remontarnos al Super Bowl XLIX es hacer referencia a una de las batallas más emocionantes de los últimos años por el Vince Lombardi, pues los Seattle Seahawks se enfrentaron a los New England Patriots, los dos equipos que finalizaron la temporada regular como los Sembrados Número 1.

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El State Farm Stadium, casa de los Arizona Cardinals fue el lugar que albergó el Super Domingo, por un lado estaban los Patriots de Tom Brady, Rob Gronkowski y Julian Edelman, del otro se encontraban los Seahawks de Russell Wilson, Marshawn Lynch y la mítica defensiva de la “Legión del Boom”.

El primer cuarto dejó pocas emociones y lo más interesante fue una intercepción en zona roja de Jeremy Lane a Tom Brady que evitó que los dirigidos por Bill Belichick, abrieran el marcador en Arizona, lamentablemente esta acción finalizaría con una lesión y la salida del encuentro para el cornerback de Seattle.

Todos esos errores se acabarían para el segundo cuarto, pues con tan solo 33 segundos en el reloj ambos equipos anotaron para empatar el juego 14-14, primero sería Tom Brady quien conectaría con Rob Gronkowski con un pase de 35 yardas para obtener la momentánea ventaja de siete puntos. Russell Willson no se quedó atrás y con solo 24 segundos restantes firmó una serie que culminó con la anotación de Chris Matthews para igualar todo.

EL DESPERTAR DE BRADY

El tercer cuarto llegó con el dominio de los Seahawks, pues se fueron arriba en el marcador gracias a un gol de campo y después de una intercepción de Bobby Wagner, Russell Wilson conectó con Doug Baldwin para poner todo 24-14, lo que parecía que comenzaba a encaminar la victoria para el equipo de Pete Carroll.

El despertar de los Patritos llegó prácticamente a la mitad del último cuarto, pues Danny Amendola recibió un pase de anotación de Tom Brady para acercarse a solamente un gol de campo. La casa de los Cardinals explotó cuando con tan solo dos minutos en el reloj, Julian Edelman firmó la remontada y puso el 28-24 en el tablero.

LOS SEATTLE SEAHAWKS TENÍAN EL SUPER BOWL EN SUS MANOS

Con menos de dos minutos empezó la ilusión por los Seattle Seahawks del Bicampeonato y una recepción de Jermaine Kearse los dejó en la yarda 5, para que posteriormente, con un acarreo de Marshawn Lynch quedarán a solo una yarda de anotar.

Todo o nada, 70.288 personas dejando todo por ver ganar a su equipo, fue entonces que sucedió, cuando la jugaba pedía nuevamente ir con Marshawn Lynch, quien venía de registrar 1,307 y era considerado el mejor corredor del momento, Pete Carroll decidió ir por un pase que culminó con la intercepción por parte de Malcolm Butler y el fin del camino por el Bicampeonato.

Al final, el Super Bowl XLIX culminó con el quinto Vince Lombardi para Tom Brady y los New England Patritos, ‘TB12’ como MVP y una cara de asombroso por parte de todos los espectadores que hasta el día de hoy, siguen sin entender por qué se mandó un pase.

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