Los Tigres tuvieron una llegada muy hostil al Estadio Azteca. A pesar del dispositivo de seguridad que se montó en las inmediaciones del Coloso de Santa Úrsula, los aficionados azulcremas jugaron su papel, pero con una pasión desbordada.

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Con gritos, cánticos en contra y hasta objetos lanzados contra el camión, fue como los Tigres llegaron al Estadio Azteca.

Las agresiones se viralizaron en las redes sociales. Diversos reporteros compartieron imágenes del vidrio roto del camión de los Tigres.

Los aficionados de Tigres no abandonaron a su equipo

¡Los incomparables no abandonan! Los aficionados de Tigres se dieron cita a las afueras del hotel de concentración del equipo para regalarles las últimas palabras de aliento al equipo que buscará el Bicampeonato en el estadio Azteca.

Los seguidores del equipo felino no alcanzaron boletos para la Gran Final pero se hicieron presentes desde las cuatro de la tarde en las inmediaciones del Hotel Royal Pedregal, uniformados con camisetas y banderas del equipo que defenderá su título ante America.

El primero en salir con dirección al autobús fue André-Pierre Gignac, quien se encontró con dos aficionadas que le regalaron un cálido abrazo. Le desearon suerte en su camino por la novena copa para Tigres.

Diego Lainez y Sebastián Córdova fueron aplaudidos por la gente que les exigió dar todo en la cancha pero no solo los incomparables les aplaudieron. Algunos seguidores de América, ex equipo de ambos futbolistas, también los reconocieron a las afueras del hotel y les pidieron su regreso al equipo azulcrema.

Los gritos de la afición y los cantos no se hicieron esperar. “Vamos Tigres que queremos verlos campeones de nuevo”, “queremos regresar con la novena a casa”, “esta noche el Azteca es de Tigres”, fueron algunas de las frases que se escucharon a fuera del autobús del equipo.

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Otro de los reconocidos y queridos por los seguidores felinos fue Nahuel Guzmán, portero del equipo, a quien desde que salió fue abordado por fans que le pidieron dejar la portería en ceros durante la vuelta en el estadio Azteca ante America.

Al terminar de subir los jugadores, el cuerpo técnico y todos los involucrados, los Tigres salieron en el autobús rumbo al estadio Azteca acompañados de múltiples patrullas y motocicletas de la policía que los escoltaron hasta las inmediaciones del Coloso de Santa Ursula.