La revancha del AEK ante el Olympique de Marsella no llegó. Los dos partidos en los que el cuadro de Matías Almeyda enfrentó a los parisinos terminaron con resultados adversos. Esta ocasión ni la localía ayudó a los griegos a obtener su segunda victoria en la fase de grupos de la Europa League. 0-2 final.

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Los dirigidos por Gennaro Gattuso arribaron al OPAP Arena para la cuarta jornada de esta primera ronda y salieron de suelo helénico con los tres puntos para amarrar el liderato del Grupo B. Por su parte, el AEK se quedó estancado con cinco unidades y en el tercer escalón, complicando su clasificación a la siguiente ronda.

El campeón griego buscó sacarse la espina de los tres últimos partidos partidos sin victoria, para su desgracia se toparon con un Marsella que desde los primeros minutos inclinó el partido a su favor. El mexicano Orbelín Pineda fue titular y disputó casi todo en encuentro, mientras que Rodolfo Pizarro no fue requerido por el técnico argentino en este encuentro.

EL AEK NUNCA ENCONTRÓ EL CAMINO ANTE MARSELLA

Los ‘Olímpicos’ intentaron abrir el marcador tras el silbatazo inicial, Kondogbia fue el más activo al frente, sin embargo, varios de sus remates terminaron desviados del arco de Athanasiadis. Finalmente, al 25’ el marcador se abrió gracias a Mbemba, tras un gran centro de Clauss el defensor brincó más alto que todos y conectó el balón con un cabezazo que venció al guardameta.

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El AEK intentó responder, fue Moukoudi quien tuvo la más cercana para el empate antes del descanso. Para el complemento, Levi García quiso sorprender con un remate de cabeza que puso a trabajar a Pau, para su desgracia la acción no pasó a mayores. El partido se volvió de ida y vuelta, Orbelín abandonó en campo, con la mínima ventaja el Marsella soportó los embustes de los locales, y cuando aún existía esperanza, Ismaïla Sarr sentenció el partido en tiempo agregado.

Una descolgada por parte de Jordan Veretout dejó al delantero senegalés con ventaja para su remate. Con ventaja sobre la zaga y espacio, Sarr no lo pensó dos veces y sacó un derechazo que se coló en el arco amarillo. El AEK tendrá que remar contra corriente para conseguir su clasificación a los octavos de final, con dos duelos restantes cada punto será clave en sus aspiraciones a la fase final.